Translate

sábado, 5 de marzo de 2016

La mayoría de españoles afirma que podrían disfrutar más de la comida

Cómo comemos los españoles

Hace unos días se presentaron los resultados de un nuevo estudio titulado ‘Cómo comen los españoles’, realizado por el grupo de investigación interdisciplinar ‘Bienestar y Capital Social’ de la Universidad de Zaragoza. Este tipo de estudios se van realizando cada cierto tiempo por distintas entidades y con diferentes objetivos, algunos con mayor rigor que otros, en cualquier caso esta es una información que sencillamente puede servir a toda la sociedad para reflexionar sobre cómo comemos y si debemos hacer algún cambio.

Si conocemos la primera conclusión de este estudio basado en 1.500 entrevistas online, realizadas a personas de entre 18 y 65 años, representativos de la población española, hay que decir que sí, algo tiene que cambiar, porque la respuesta a cómo comemos los españoles es ‘hiperconectados’, es decir, contando con un invitado en la mesa que, según los expertos en salud, no favorece el acto de comer, el televisor. Aunque en la actualidad éste ha dado paso al teléfono móvil, al tablet…

Seguramente muchos pensaréis que esto no es nuevo, pero no está de más recordarlo de vez en cuando, pues a veces puede servir para cambiar los hábitos, al menos temporalmente. También puede ser positivo conocer cifras, así que ahí van. Bajo estas líneas podréis ver la infografía que muestra las conclusiones del estudio dirigido por la Doctora en Antropología Social, Elena Espeitx.

Cómo comemos los españoles

Pulsa para ampliar

A pesar de comer hiperconectados se come en soledad, según este estudio, hasta el 40% de las personas que viven o trabajan en la ciudad comen solos entre semana, bueno, con la compañía de su móvil. El 80% de los encuestados declararon que estaban pendientes del móvil mientras comían y el 60% confiesan comer con el móvil en la mesa. Quizá es un buen momento para recordar un mantel que os presentamos hace algunos años, se trata de Zip It, un mantel de la colección Dining Together Matters de la diseñadora Paula O’Connor, que cuenta con un bolsillo para el teléfono móvil, porque la mesa no es lugar para él, sobre todo si no estás solo.

El principal objetivo de este mantel no era otro que concienciar sobre el dominio que tiene la tecnología sobre nosotros, cómo perjudica seriamente a las relaciones sociales y al acto de comer, porque ni permite disfrutar de la comida y ni de la compañía. De hecho, el 62% de los encuestados considera que podría disfrutar más de sus comidas.

Según leemos aquí, otras conclusiones del estudio es que están más pendientes del móvil mientras comen las mujeres que los hombres, pero ambos están dispuestos a atenderlo en cuanto suena una señal. En parte esto se podría considerar normal, todo depende de la situación del individuo, tanto familiar como laboral. Estando en casa y antes de que existiera el móvil, también estábamos dispuestos a atender una llamada al teléfono fijo si sonaba.

Hablando de la televisión, la mayoría de españoles comemos y/o cenamos ante el televisor, estemos acompañados de la familia o no, y por mucho que se haya recomendado modificar este hábito, sigue igual. Para muchos es el momento en el que pueden ver las noticias, en el que pueden desconectar de las obligaciones diarias, lo que permite que los niños vayan comiendo sin rechistar… cada familia y cada hogar es un mundo. También se puede dar el caso de que la televisión esté encendida porque para muchos es una costumbre encenderla cuando llega a casa, pero a la hora de comer no se le presta atención.

En cualquier caso, si mientras se come o se cena se presta atención a la televisión, al móvil o a otro tipo de dispositivo, se está restando atención a lo que se come, y eso se traduce en distintos perjuicios para la salud que se han argumentado en varias ocasiones, por ejemplo, no se es consciente de cuánto se come y se puede comer de más. También puede provocar que no se coma adecuadamente, no se mastique bien la comida, no se disfrute de ella…

Otro de los errores a la hora de comer que cometen muchos españoles es dedicar muy poco tiempo, hasta un 50% dedica un cuarto de hora o menos a comer entre semana, si hablamos de jóvenes de entre 18 y 24 años, la cifra se reduce al 25% si se habla de personas mayores de 25 años. Pero la culpa no es de ellos, sino del trabajo, pues el 60% de los encuestados afirma que son las obligaciones laborales las que les roban más tiempo a sus comidas. Ahora bien, hay un matiz, y es que también declaran que parte de la hora de la comida la dedican a hacer otras tareas porque las jornadas laborales son tan largas que les impiden hacer lo que tienen pendiente a lo largo del día.

Comer deprisa también es perjudicial para la salud por varios motivos, uno de ellos porque se come más de la cuenta, pues al cerebro no le da tiempo de recibir el mensaje de que ya se ha comido suficiente, para ello son necesarios 20 minutos. Además, el 50% de las mujeres encuestadas han afirmado tener molestias digestivas cuando come deprisa.

Diversos estudios han concluido que comer en compañía es más satisfactorio, y este es uno más, de hecho, sólo por estar en compañía el 88% de encuestados afirma dedicar más tiempo a la comida, y el 67% se declara mucho más feliz cuando comparten mesa con la gente que quieren, es decir, que aunque el componente social de la comida se está perdiendo, se sigue valorando, pero el ritmo de vida que llevamos nos impide desarrollar nuestro día a día como quisiéramos.

Esto no debe traducirse en que nos dejemos llevar, cada uno debe reflexionar sobre sus hábitos y buscar las soluciones para que el momento de la comida sea más placentero, y esto pasa por convertir el acto de comer en un acto más consciente, con ello mejorará la salud física y también la salud emocional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario