Durante mucho tiempo la FDA (Food and Drug Administration) ha estado obviando las peticiones recibidas para solucionar dos temas reivindicados desde hace mucho tiempo, la identificación de los alimentos modificados genéticamente y dar una definición sobre el significado de “natural” en las etiquetas de los productos alimentarios. Como ya explicábamos en este post, la FDA no quería definir el término y ha estado permitiendo a las empresas que trabajan con materias primas transgénicas, que etiqueten sus productos con definiciones como “100% natural”, algo con lo que no están de acuerdo consumidores, organizaciones ecologistas, investigadores, etc.
Las razones de esta actitud parecían evidentes, en relación a la identificación de los alimentos transgénicos se ha obviado por la aplicación del principio de equivalencia sustancial en los alimentos, es decir, un alimento modificado genéticamente es seguro cuando es equivalente en composición y características nutricionales a un alimento tradicional. Esto da lugar a que los alimentos modificados genéticamente puedan considerarse como naturales y por tanto, se acepta que en el etiquetado de los alimentos aparezcan mensajes como 100% natural. Ahora, sorprendentemente la FDA pide comentarios a la población sobre el uso del término “natural” en las etiquetas alimentarias, argumenta que debido a la evolución del panorama de la producción alimentaria y en respuesta a los consumidores que lo han solicitado, va a recabar información sobre esta cuestión.
En estos dos temas la Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos ha perdido mucha credibilidad, de ello hablábamos en este post, quizá por ello no nos sorprenda que haya lanzado esta petición, pero hay que decir que en su comunicado no aclara cuál es el propósito, simplemente comenta que ha tomado esta decisión a raíz de las tres peticiones ciudadanas recibidas para definir el término, y otra petición solicitando que se prohíba el uso de “natural” en las etiquetas de los alimentos, aunque obvia que esta petición hacía referencia a los alimentos transgénicos, ya que como hemos comentado antes, para la agencia alimentos, modificados genéticamente y alimentos convencionales son lo mismo.
La agencia habla de los litigios entre particulares y empresas y cómo algunos tribunales federales le han solicitado que tome cartas en el asunto y se pronuncie sobre si un alimento que contiene jarabe de maíz de alta fructosa o que contiene ingredientes modificados genéticamente, puede incluir en la etiqueta alimentaria términos como 100% natural, al respecto podemos recordar el caso del aceite de maíz 100% natural elaborado a partir de maíz transgénico del que hablábamos en este post.
Merece la pena recordar que hasta la fecha, y desde 1993, ha estado vigente una guía no vinculante publicada por la FDA en la que se daba una pequeña definición de natural: “Un producto que no contiene nada artificial o sintético, incluidos aditivos y colorantes”. En aquella época la modificación genética estaba descartada y la razón es el mencionado principio de equivalencia, causa de catalogar alimentos tradicionales y transgénicos como iguales.
La solicitud realizada por la FDA sobre el uso del término “natural” en las etiquetas de los alimentos no va a sentar nada bien a la GMA (Grocery Manufacturers Association), Asociación de Fabricantes de Alimentos que aglutina a muchas de las grandes compañías de alimentos y bebidas de Estados Unidos. Recordemos que la GMA ha estado presionando a la FDA para que se pronuncie aclarando que los alimentos modificados genéticamente son naturales, queriendo legitimar el uso de esos mensajes relacionados con natural y que nadie pueda denunciarlo. Recordemos que la Grocery Manufacturers Association envió una carta a la Food and Drug Administration para que se pronunciara sobre esta cuestión sin posicionarse como había hecho hasta el momento.
La FDA argumentó en su momento sobre la definición del término natural, que su política no fue diseñada para hacer frente a los métodos de producción alimentaria, por ejemplo el uso de pesticidas, tampoco se ocupa explícitamente del procesamiento de los alimentos o los métodos de fabricación, sea irradiación, pasteurización, etc. Tampoco consideró si el término natural debía describir o estar asociado a algún tipo de beneficio, sea nutricional o para la salud. En definitiva, que obviaba todo lo que pudiera afectar a los intereses de las empresas alimentarias.
Ahora la FDA pide respuestas concretas a las siguientes preguntas, si es conveniente definir el término natural, si es así, cómo se debe definir y cómo se debe determinar el uso apropiado del término en las etiquetas alimentarias. Para muchos esta ha sido una gran noticia, un giro inesperado que permitirá aclarar muchas dudas de una vez por todas, especialmente podrá ser determinante para la resolución de todas las demandas que se han presentado contra las empresas que estaban utilizando el mensaje ‘natural’ en alimentos con ingredientes modificados genéticamente.
Quizá no haya conexión o quizá sí, recordemos que ante la impasibilidad de la FDA para definir el término “natural” en los alimentos, la Organic&Natural Health Association anunció el mes pasado la creación de una nueva etiqueta que identifique los alimentos naturales en Estados Unidos a fin de ayudar a los consumidores a que puedan tomar decisiones informadas a la hora de elegir los productos alimentarios.
Pasado mañana se empezarán a aceptar los comentarios relacionados con las preguntas de la FDA, da la impresión de que pretende mostrar interés y lavar un poco su imagen en esta cuestión, pero se puede deducir que la agencia tardará bastante tiempo en pronunciarse, recordemos que en el caso del etiquetado con el mensaje “libre de gluten”, la FDA tardó nada menos que 9 años en definir los requisitos que se deben cumplir. A través de este comunicado de la página oficial de la FDA podréis conocer más detalles sobre el anuncio realizado.
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