En Francia, un diputado del partido La République en Marche, que además es ganadero y presidente de una cooperativa agrícola, presentó una enmienda en el Parlamento para que se prohibiera el uso de términos cárnicos en los productos vegetarianos, considerando que se trata de una práctica comercial engañosa, que es necesario informar correctamente a los consumidores y que los términos cárnicos sólo pueden ser utilizados en alimentos de origen animal.
Pues bien, parece ser que la enmienda se ha presentado y se ha aprobado, por lo que a partir de su entrada en vigor, en Francia se prohíbe el uso de términos cárnicos en los productos vegetarianos. El diputado señala como ejemplo y precedente la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea en el litigio entre una asociación alemana que lucha contra la competencia desleal y una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de productos alimenticios derivados de las plantas. Este tribunal ratificó que los alimentos y bebidas vegetales no pueden utilizar términos lácteos de ningún modo.
Hay que decir que los términos lácteos están protegidos por la normativa 1308/2013 de la Unión Europea desde hace años, aunque algunos medios hablaron de la noticia en su momento como si se tratase de una novedad. Pero este mismo error lo comete el diputado al decir que el Tribunal Europeo de Justicia sentenció que los términos lácteos se reservaban sólo para los productos de origen animal, cuando en realidad la sentencia tenía que ver con el litigio antes comentado y en base a una ley existente hace años, simplemente ratificaba lo que ya existía.
Parece ser que preocupa el auge y crecimiento de los productos vegetarianos, algo que ocurre también en otros países europeos, como Alemania, se argumenta que la industria de los alimentos vegetarianos ha crecido a expensas de la industria cárnica y se ha estado aprovechando de su prestigio y de sus términos. Este diputado está realizando una extensión de la legislación de los productos lácteos a los productos cárnicos, cuando en realidad en la normativa 1308/2013 de la Unión Europea no se hace ninguna referencia.
El caso es que se ha aprobado la enmienda como parte del Proyecto de Ley de Agricultura y Alimentación, para que los productos alimenticios que tengan un porcentaje elevado de alimentos de origen vegetal no puedan presentarse con términos cárnicos, “salchichas vegetarianas”, “chuleta vegetariana”, “mortadela vegana”, “jamón vegano”, etc. Los fabricantes de alimentos vegetarianos y veganos tendrán que buscar sus propios términos para designar a sus productos.
En la enmienda se expone que el uso de terminología cárnica en productos vegetarianos o veganos es un intento o principio de equivalencia entre un producto cárnico y una alternativa vegetal, con lo que se engaña a los consumidores. Vamos, que los consumidores son tontos y no saben que un producto vegetal no es un producto cárnico y viceversa, ¿o es que gracias a este supuesto engaño algunos consumidores se habrán hecho veganos sin saberlo? Hay que decir a este diputado ganadero que esto no supone una traba a la creciente conciencia colectiva de las consecuencias del consumo excesivo de carne, que no se trata de una moda, sino de velar por la propia salud y por el cuidado del medio ambiente.
Como decíamos, el diputado ha realizado una extensión de la legislación sobre los términos lácteos, comenta que si un nombre utilizado para un producto lácteo no debe usarse legalmente para designar a un producto puramente vegetal, lo mismo ocurre con los productos cárnicos, considerando que la enmienda se ajusta a esa lógica. Tras la aprobación de la enmienda que podéis leer en este Pdf, el diputado lo ha celebrado y en un tweet ha explicado que es importante luchar contra las declaraciones falsas de los productos alimentarios, argumentando que los términos lácteos y cárnicos son de uso exclusivo para los productos de origen animal.
Es evidente el temor existente ante la industria de los productos para dietas vegetarianas y veganas que dan respuesta al significativo incremento de consumidores que buscan alternativas a los productos alimentarios de origen animal. Y en breve deberán abordar otros frentes, como la carne de cultivo, que no tardará mucho en llegar a Europa, ¿se luchará para evitar que se designe como carne? Probablemente sí, como ya ha ocurrido en Estados Unidos. Pero lo cierto es que en este caso lo tendrán más complicado, ya que la carne es carne, sea de granja o de laboratorio, la diferencia sólo radica en su método de producción, algo que explicaba el Good Food Institute.
Sobre este tema que hemos conocido a través de este artículo de la publicación digital Marianne todavía no se ha dicho la última palabra, veremos cómo reaccionan las empresas que trabajan en el sector de los productos vegetarianos y veganos, y cuál será la respuesta de los consumidores. En este sentido, merece la pena dar un vistazo a los comentarios que ha recibido Jean-Baptiste Moreau en Twitter.
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