Aunque hay quien afirma que obtiene buenos resultados haciendo un puré de patatas triturándolas con la batidora eléctrica, no suele ser lo más recomendable. Para obtener un buen puré de patatas, que no quede pegajoso ni elástico, lo mejor es utilizar un pisapatatas, un pasapurés o incluso un tenedor. Cuando vamos a hacer poca cantidad muchas veces elegimos esta última opción, pues es una preparación tradicional rústica que nos encanta. Pero si hay que hacer bastante cantidad de puré de patatas, es mucho más práctico y rápido hacer uso del pisapatatas o prensapatatas, además, hay que hacer mucha menos fuerza.
Pero no todo el mundo lo tiene (aunque es fácil hacerse con uno porque es un utensilio de cocina económico), así que vamos a compartir un truco con el que veréis cómo hacer un puré de patatas sin pisapatatas de forma rápida y satisfactoria, un recurso que también puede ser útil en un momento dado en el que te encuentres ayudando en la cocina de algún amigo o familiar, o que estés en unas vacaciones en un apartamento y no hay ningún buen utensilio específico para triturar las patatas.
La idea la hemos visto en el vídeo de la sección Mad Genius Tips de la revista Food & Wine, y nos ha recordado a este truco para cortara plátanos en rodajas con una rejilla, pues la idea es la misma. En el caso del puré de patatas es preferible disponer de una rejilla en forma de cuadritos más que en forma de líneas paralelas, pues no se quieren rodajas, sino machacar en trocitos más pequeños la pulpa.
Como podréis ver en el vídeo que os dejamos bajo estas líneas, no hace falta ni pelar las patatas para machacarlas y que se separe la carne de la piel, pero habrá que hacerlo con las patatas calientes, así que habrá que tener cuidado de no quemarse. Prestad atención a las imágenes, el vídeo es en inglés, y aunque no lo entendáis, lo podréis ver.
Ojalá este truco sirviera para que en más hogares se disfrutara de un puré de patatas casero, hecho a partir de patatas y no de copos, después condimentado al gusto, con un poco de mantequilla, con pimienta y nuez moscada, un pelín de nata o un hilo de aceite de oliva virgen extra… Y es que con una rejilla de horno o de las que se utilizan para enfriar la repostería, se puede hacer un puré de patatas fácil y rápidamente.
Basta con cortar por la mitad las patatas que se han cocido enteras y con piel previamente. Entonces se coloca la parte de la pulpa sobre la rejilla y ésta encima de un bol que recogerá el tubérculo machacado. Para no quemarse con la patata caliente, simplemente hay que coger un trapo o un guante de cocina, que protegerá la mano. En el bol caerá la patata machacada y en la rejilla quedará la piel.
Únicamente faltará condimentar la patata machacada y mezclar para obtener un puré suave y delicioso, pudiendo servirlo como entrante o como guarnición. Lo dicho, bastará un poco de mantequilla, leche o nata, sal y pimienta negra recién molida. Qué rico está un puré de patatas recién hecho, no hay otro mejor.
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