‘No al azúcar de más. La cantidad de azúcar que consumimos a diario duplica el máximo recomendado por la OMS. El azúcar añadido en alimentos procesados es responsable de ello. Ayúdanos a reducirlo un 10%’. Este es el llamamiento que realiza la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) desde su web. Si leéis la prensa relacionada con la alimentación y la salud, y si seguís también nuestras noticias al respecto, habréis comprobado que uno de los principales temas que se están tratando y que preocupan de verdad es el consumo de azúcar. Los últimos escándalos han sido los relacionados con la manipulación de los resultados de estudios científicos por parte de la industria alimentaria, una práctica que se ha estado haciendo durante varias décadas, podéis leer sobre ello en este post.
También está a la orden del día el tema del impuesto sobre los refrescos y bebidas azucaradas, pero no hay que olvidar que la industria alimentaria incorpora azúcar a productos que ni imaginamos, echad un vistazo a las etiquetas de salsas como el kétchup, a unos pimientos o espárragos en conserva, a unas tostadas… y no os asustéis si comprobáis la cantidad de azúcar que se añade a productos dulces como los cereales, las galletas, los yogures y demás.
Que no se os haga un tema pesado ni lo paséis por alto como si no fuera con vosotros, el consumo excesivo de azúcar es un castigo para la salud, aunque no se vea por fuera, se irá notando por dentro, y lo peor es que resulta muy difícil controlar el azúcar que se consume, porque no sólo se trata del que se añade al café, al bizcocho casero, al yogur o a la salsa de tomate para regular la acidez. El azúcar está en prácticamente todos los productos alimentarios que encontramos en el mercado.
Como os hemos comentado en otras ocasiones, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomendaba que el consumo de azúcar no superara los 50 gramos, aproximadamente 12 cucharillas, pero lo redujo a la mitad advirtiendo que si el azúcar consumido correspondía al 5% del total de calorías ingeridas al día, lo que equivale a unas seis cucharaditas de café o a unos 25 gramos de azúcar, se podría comprobar una mejora en la salud. Y esta es la recomendación para los adultos, para los niños la cantidad de consumo de azúcar debería ser inferior, por lo que no debería entrar en la cesta de la compra prácticamente ninguno de los productos que en el mercado ofrecen para ellos.
Es por eso que la OCU quiere ir a la raíz con su campaña ‘Menos azúcar, más sano’. No sabemos si con ella se podrá conseguir el objetivo que se han planteado, y es que la industria reduzca en un 10% el azúcar que se adiciona en los productos que fabrican, tampoco sabemos si esta medida haría que la población redujera el consumo de azúcar lo necesario como para que dejara de ser un elemento preocupante para la salud de la población. Lo que ayudaría de verdad es que hubiera más transparencia en la información nutricional, por ejemplo, con el etiquetado de los azúcares añadidos como el que va a implantar Estados Unidos, y educación nutricional desde la infancia.
Sobre estas líneas podéis ver el vídeo de la OCU en el que podéis ver a la nutricionistas Lucía Martínez explicar lo interesante que debe ser para el consumidor saber qué azúcar está de forma natural en el alimento y qué azúcar añade el fabricante cuando elabora el producto, pues de este se puede prescindir, o al menos de una cantidad importante de ese azúcar adicional. No dejéis de tomar nota de sus consejos a la hora de realizar la compra, elegir productos frescos para alimentarnos, y cuando se trate de productos procesados es muy importante leer el etiquetado, entenderlo y elegir el que mejores valores nutricionales proporcione.
La portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, explica qué se reivindica desde la OCU, para empezar, que la reducción de azúcar en los productos procesados sea obligatoria, no una decisión voluntaria de las empresas, ya sabemos que esto no funciona. También solicitan que no se sustituya por edulcorantes, puesto que no es la mejor opción. Otro tema importante es que no se permita que un producto que esté cargado de azúcares pueda llevar alegaciones sobre la salud, como ‘rico en calcio’, ‘con vitaminas y minerales’, etc., recordemos que recientemente también hablamos sobre ello debido a las demandas que se estaban sucediendo en Estados Unidos, y es que empresas como Kellogg’s General Mills o Post Cereals anuncian como saludables algunos de sus productos que contienen un elevado nivel de azúcares añadidos.
Que no se hagan anuncios dirigidos a los niños sobre productos ricos en azúcares y que la reducción del azúcar añadido se realice de forma paulatina para educar el paladar del consumidor son otras de las medidas mencionadas por la portavoz de la OCU. En fin, es un tema que nos afecta a todos, empezando por los más pequeños, así que si queréis movilizaros con la OCU, podéis sumaros a la campaña para la reducción del azúcar en los productos procesados a través de su web, a la que podéis acceder aquí. Además, podéis compartir esta información, muchas personas siguen sin saber cuán perjudicial es el azúcar para la salud.
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