Vamos a comentaros una simple curiosidad para algunos, y algo que interesará un poco más a otros, está relacionado con una mezcla de dos ingredientes, quizá mejor nombrarlos como condimentos, que seguramente la mayoría de vosotros tomáis a menudo sin saber que en algunas culturas gastronómicas se considera una mezcla de especias popular, hablamos del Pepper lemon o pimienta con limón.
Lo cierto es que apenas hace falta preparación alguna para disfrutar de un plato condimentado con estos ingredientes, pues ambos son muy populares en nuestra gastronomía y a menudo se añaden a distintos platos. Aunque quizá para la mayoría lo más habitual es aderezar con zumo de limón recién exprimido cuando se quiere aportar el toque cítrico, no es nuestro caso, ya os lo hemos comentado en varias ocasiones que nos gusta un toque más sutil en boca pero muy aromático, por eso generalmente utilizamos piel recién rallada de limón.
Pues bien, hablando de la pimienta con limón o lemon pepper, se trata de un condimento que se compone de piel rallada de limón y pimienta molida, como ya habéis podido suponer, y no hace mucho tiempo que nosotros sabemos que esta mezcla de aromáticos se comercializa ya preparada en los mercados de algunos países (igual en España también, pero en tal caso, no lo hemos visto nunca), no obstante, la hemos preparado a menudo, aunque también es habitual que le añadamos algo más, como guindilla, prueba de ello es esta receta, aunque no es exactamente lo mismo.
Preparar la mezcla de pimienta y limón es muy sencillo, os lo explicamos en dos líneas a continuación, pero antes hay que advertir a quien prefiera comprar la mezcla preparada (si la encuentra), que debe fijarse en la etiqueta, pues muchas veces las mezclas de especias incorporan otros ingredientes que quizá no se desean, como sal o azúcar. Este es un tema que queremos tratar próximamente, pues a menudo se hace uso de las especias sin asegurarse de lo que contiene el tarro que se ha comprado.
Dicho esto, si queréis preparar pimienta con limón, una de las opciones más sencillas y efectivas es rallar la piel del limón que previamente se habrá limpiado bien, y mezclarla con los granos de pimienta, entonces se machacan en el mortero o muelen, en el molinillo de café, por ejemplo, de modo que los aceites esenciales se combinarán y potenciarán. Como la piel de limón estará fresca, lo que hay que hacer después es dejarla secar bien extendida en un lugar cálido, o si se prefiere, en el horno encendido a muy baja temperatura.
El grado de molienda se puede variar al gusto, es decir, se puede hacer más fino o más rudo, además se pueden hacer algunas variantes como la mencionada anteriormente, y además de la guindilla e incluso el pimentón ahumado, el tomillo es una hierba aromática que le va muy bien, así como el orégano o el romero. No está de más señalar que no es lo mismo hacer esta mezcla de especias partiendo de pimienta negra que se compre ya molida, igual que no es lo mismo utilizar en cualquier plato esta presentación de la pimienta, ya sabéis que siempre os recomendamos que utilicéis el molinillo. Por eso, debemos deciros también que cuando preparéis mezclas de especias, que no hagáis mucha cantidad, pues si se va a guardar mucho tiempo (siempre en un tarro hermético y alejado de la luz y del calor) acabará perdiendo aroma y sabor.
Seguramente sobra decir en qué platos se puede emplear la mezcla de pimienta y limón, pues es un condimento de los más versátil, pescados, aves, carnes, verduras… Por cierto, otra forma de combinar pimienta y limón para incorporarlo en un plato es preparando el aceite aromatizado que os presentamos en este post, no dejéis de probarlo.
Foto | Food / Delicious as it Looks
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