Ya tenemos acceso a los datos correspondientes al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) de mayo de 2017, indicador que proporciona información sobre los precios que pagan los intermediarios en el campo a los agricultores, así como los precios medios que los consumidores pagamos en el mercado. Con esta información podemos tener una idea más clara de lo que se llegan a encarecer los alimentos en su viaje del campo a la mesa.
En el mes de mayo el índice general se estableció en un 4’64, lo que supone una reducción poco apreciable de dos décimas con respecto al mes de abril, por lo que se puede decir que las diferencias de precio en origen y destino en general se han mantenido. Lo más significativo es la diferencia de precio del pepino que se sitúa en un 944%, en el mes de abril la diferencia porcentual se había establecido en un 879%, lo que supone un aumento de un 65%.
En origen, el kilo de pepinos se cotizó a 0’16 euros, 3 céntimos menos que en el mes de abril, esa reducción de precio se ha trasladado al consumidor que ha pagado el kilo de pepinos en el mercado a 1’67 euros, lo que representa una bajada de 19 céntimos con respecto al precio del mes de abril. Según los datos, los consumidores pagamos hasta 10’44 veces el valor del producto en el campo, por lo que se puede hablar de una diferencia especulativa, no importa si se ha bajado el precio en el mercado, el margen es exagerado.
En segundo lugar en este ránking de las diferencias de precio entre origen y destino encontramos los tomates de ensalada, la diferencia porcentual se estableció en un 886%, mientras que en el mes de abril esta diferencia se situaba en un 196%. Como podemos comprobar, el inicio de la temporada ha sido el detonante para que los intermediarios intenten sacar la máxima rentabilidad. En el campo, el precio por kilo de tomates fue de 0’22 euros, lo que supone una bajada con respecto al mes de abril de nada menos que 53 céntimos.
En el mercado, los consumidores pagamos una media de 2’17 euros por kilo, 5 céntimos menos que en el mes de abril, lo que muestra claramente que la bajada de precio en el campo apenas se ha apreciado en el mercado. Estos datos reflejan que hemos pagado 9’86 veces el valor del producto en origen, mientras que en el mes de abril se pagó 2’96 veces el valor de los tomates en el campo. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el inicio de la temporada y la abundancia de producto no se traduce en precios honestos como cabría esperar.
Las frutas con hueso son los siguientes protagonistas en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos, la temporada se ha iniciado con precios bajos en el campo y, por supuesto, no se han trasladado al mercado. En este caso COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) denuncia cómo año tras año las cotizaciones han caído, lo podéis ver en el siguiente gráfico.
El melocotón aparece en tercer lugar como producto con mayor diferencia entre origen y destino, la diferencia porcentual se estableció en un 780%, en el campo el kilo de esta fruta se cotizó a 0’40 euros, los consumidores hemos pagado 3’52 euros/kilo en el mercado, lo que supone que en el viaje del campo a la mesa el melocotón ha multiplicado por 8’80 su precio. El siguiente producto que supera la barrera del 500% de diferencia es la ciruela, otro producto de temporada que se comercializa con una diferencia significativa. La diferencia porcentual con esta fruta se estableció en un 731%, en origen el kilo se cotizó a 0’42 euros y los consumidores pagamos en el mercado 3’49 euros, lo que supone que el precio se ha multiplicado 8’31 veces en su trayectoria del campo a la mesa.
Se clasifica en quinto lugar el calabacín, la diferencia porcentual se estableció en un 700%, recordemos que en el mes de abril era de un 1.192%, siendo el producto que encabezaba este ránking de las diferencias de precio. En el campo el precio mejoró ligeramente, el kilo de calabacín se pagó a 0’18 euros, 6 céntimos más que en el mes de abril. En el mercado, el precio se redujo pasando de 1’55 a 1’44 euros, reduciéndose el margen de los intermediarios pero que sigue siendo elevado, ya que los consumidores hemos pagado ocho veces el valor del producto en origen.
En sexto lugar aparece el brócoli con una diferencia porcentual del 696%, lo que supone un aumento de algo más del 200% con respecto a los datos del mes de abril. En el campo la cotización cayó pasando de 0’47 a 0’27 euros por kilo, esa reducción se ha trasladado integra al consumidor, que ha pasado de pagar 2’71 euros en abril, a 2’15 por kilo en mayo. De todos modos, en su trayectoria del campo a la mesa, el producto ha multiplicado el precio por 7’96 veces.
El último alimento destacado en el IPOD de mayo de 2017 es la nectarina, inició su temporada con una diferencia porcentual de un 590%, en el campo el kilo se cotizó a 0’50 euros, mientras que en el mercado se pagó una media de 3’50 euros por kilo, lo que representa que los consumidores pagaron 6’90 veces el valor de las nectarinas en origen. Seguramente el próximo indicador nos dará algunas sorpresas con la misma tónica, precios especulativos que afectan tanto a agricultores como a consumidores, no es extraño que nos planteemos si existe intención de destruir el tejido agroindustrial español por parte de la gran distribución, algo de lo que hablábamos aquí.
A través de la página oficial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) podréis conocer más detalles del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de mayo de 2017.
Foto | Joe Quick
No hay comentarios:
Publicar un comentario