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jueves, 22 de junio de 2017

La forma más fácil de pelar los huevos duros. Vídeo

Truco de cocina

Todos nos hemos enfrentado a la molesta tarea de pelar huevos duros, y decimos molesta porque la intención es retirar la cáscara de este alimento consiguiendo que quede intacto, pero a menudo la fina membrana o la cáscara se aferran a la clara cuajada de una forma… que por mucha paciencia que tengamos, la acaba rompiendo dejando una superficie irregular, cuando podría ser blanca y brillante. A veces puede no importar, pero cuando se quiere hacer una presentación especial con unos huevos duros, lo ideal es que queden perfectos.

Se ha hablado y se han popularizado diversos trucos para pelar huevos, como el de utilizar una cuchara, romper los dos lados y soplar con fuerza por uno, añadir vinagre al agua de cocción, enfriar rápidamente los huevos en agua con hielo, utilizar huevos viejos… La lista es mucho más amplia, y hay trucos que a veces funcionan y otras veces no, y se sigue sin conocer a ciencia cierta el motivo.

Así que hoy os venimos a contar la que, para nosotros, es la forma más fácil de pelar los huevos duros, al menos la que nos ha funcionado en las últimas cuatro o cinco ocasiones en las que la hemos utilizado, y además de explicárosla, la vais a poder ver en un vídeo que hemos encontrado para ilustrar este truco y que viene perfecto, además es muy reciente.

El truco para pelar huevos duros es utilizar un tarro con un poco de agua, y se puede hacer sólo con un huevo o con varios huevos cocidos a la vez. También hay que tener en cuenta algunos detalles más que os contamos a continuación.

Una vez cocidos los huevos (recordad que para que estén en su punto no hay que excederse en el tiempo de cocción, pues entre otras cosas se forma ese contorno verde-oscuro en la yema), si se van a necesitar enseguida, que es lo habitual, se deben enfriar rápidamente introduciéndolos en agua muy fría y/o con hielo.

Una vez que los huevos están fríos, se les puede dar un golpe para agrietarlos y se introducen en un tarro con un poco de agua, sin llegar a cubrir los huevos, entonces se coloca la tapa. El siguiente paso es agitar el tarro enérgicamente para que la cáscara de los huevos se vaya rompiendo y el agua ayuda a que se despegue.

En menos de un minuto los huevos estarán parcialmente pelados, sólo habrá que retirarlos del tarro y quitar los restos de cáscara que puedan haber quedado pegados. Por cierto, también se puede hacer este truco con un vaso, sobre todo si sólo se va a pelar un huevo, pero hay que correr el riesgo de que se escape un poco de agua si no se tapa bien la boca del vaso con la mano. Un tarro siempre será más seguro, cómodo y práctico.

Foto | Clarice

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