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sábado, 6 de agosto de 2016

Helados de yogur, melocotón y jengibre

Helados de yogur, melocotón y jengibre

Como os prometimos, hemos preparado (y seguimos haciendo) helados y polos o paletas con ingredientes accesibles, mayoritariamente básicos en cualquier hogar, para poder disfrutar de refrescantes golosinas que además de ser un capricho para el paladar, resultan nutritivas. Hoy la propuesta que os traemos es la de estos Helados de yogur, melocotón y jengibre, aromatizados además con un poco de menta fresca.

Estos helados caseros se preparan en diez minutos, luego hay que esperar a que se congelen para poder disfrutarlos, así que quizá es buena idea prepararlos por la noche, cuando se hace la cena, para no sufrir por impacientes hasta que se congelen porque nos iremos a dormir… Aunque también se pueden preparar por la mañana, mientras hace el desayuno, para poder refrescarse después de la comida o en la merienda. Seguro que encontraréis el mejor momento para hacer estos sencillos polos de yogur, melocotón y jengibre, esperamos que os gusten.

Ingredientes (6 uds.)

200 gramos de melocotón (pelado y sin hueso), 250 gramos de yogur azucarado (o al gusto), 6-8 gramos de jengibre fresco, 50 gramos de miel, unas hojas de menta o hierbabuena fresca.

Elaboración

Una vez que tienes los melocotones pelados y deshuesados, pícalos en trocitos pequeños, no hace falta que sean daditos iguales. Pon el melocotón en un bol y añade el yogur, mezcla bien.

Pela el jengibre y rállalo con un rallador bien fino, viértelo sobre el yogur con melocotón recuperando también el jugo que pueda salir al pelar el jengibre. Sobre la cantidad de este ingrediente, se puede variar al gusto, pues su sabor es bastante fuerte y con poca cantidad se hace evidente. Como se puede probar el preparado de este helado de yogur antes de congelarlo, lo mejor es poder rectificar añadiendo más en caso necesario, así que en principio poner poco.

Helados de yogur, melocotón y jengibre

Una vez añadido el jengibre batir bien con con una espátula o cuchara para que éste se reparta e impregne el preparado de su sabor. Entonces probar y rectificar al gusto. Al probar también se puede valorar la cantidad de miel o endulzante que hay que añadir, pues puede variar según lo dulce que esté la fruta y también del yogur elegido.

Así pues, añade la miel al gusto y vuelve a mezclar. Para terminar, añade unas hojitas pequeñas de menta fresca, o si lo prefieres, de hierbabuena que es más suave.

Vierte el preparado en los moldes para polos o helados individuales con palo, paletas, e introdúcelos en el congelador, donde permanecerán hasta que estén totalmente congelados. Pasadas al menos cuatro horas, puedes comprobarlo.

Acabado y presentación

Poco hay que hacer para presentar esta golosina helada, muy nutritiva, rica y más saludable que otros helados preparados, simplemente desmolda y a disfrutar. ¡Buen provecho!

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