A partir de ahora, las empresas alimentarias podrán demostrar que sus productos se han elaborado sin aceite de palma gracias a la nueva certificación ‘Libre de aceite de palma’(Palm oil free), ésta certificación es una iniciativa del programa internacional de certificación POFCAP creada por un grupo de personas con experiencia en la puesta en marcha de campañas para abordar problemas ambientales relacionados con la producción de la grasa de palma.
Cierto es que desde hace algún tiempo se trabaja para que el aceite de palma suministrado a la industria alimentaria sea certificado como sostenible, pero los pasos que se dan son muy lentos, prueba de ello es que tras 10 años de lucha, tan sólo el 17% del aceite de palma que se produce a nivel mundial puede ser clasificado como sostenible. A pesar de que se trata de un pequeño porcentaje, con ello se han salvado miles de hectáreas de selva de la deforestación, pero es necesario intensificar y acelerar los esfuerzos, de ahí que se haya creado la nueva certificación.
POFCAP ha trabajado desde el año 2009 en colaboración con diversas ONGs de Indonesia, fomentando la reforestación de los bosques tropicales, rescatando y rehabilitando la fauna del país. El Programa de Acreditación de Certificación de Aceite de Palma (POFCAP) ha sido aprobado por la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC), IP Australia e IPO UK, además, la organización comenta que otros 14 países tienen solicitudes pendientes para que se pueda introducir la nueva certificación en sus mercados. Los miembros de esta organización pertenecen a diferentes sectores y han trabajado e investigado sobre la obtención del aceite de palma, su presencia en la cadena alimentaria e incluso han formulado productos libres de esta grasa vegetal, presentándolos como una alternativa.
La organización también ha trabajado durante varios años intentando concienciar a los consumidores sobre los motivos por los que se debían rechazar los productos que integraban esta grasa vegetal, incluso crearon una aplicación que informaba al consumidor si un producto se había elaborado con aceite de palma con sólo escanear el código de barras del etiquetado. Ahora, tras varios años de trabajo, se culmina uno de los objetivos que se habían marcado, crear una marca registrada de certificación de carácter internacional e independiente para ayudar a los consumidores a elegir los productos libres de aceite de palma, con ello ayudarán a mantener y a recuperar los ecosistemas tropicales.
Esta organización sólo habla del carácter medioambiental, recordemos que al margen de las certificaciones como la POFCAP o la certificación CSPO (Certificado Aceite de Palma Sostenible), creada por la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible, el panel de contaminantes de la cadena alimentaria (CONTAM) de la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) evaluó el riesgo de la ingesta de contaminantes químicos que se producen durante el procesado de los alimentos, concretamente el 3-monocloropropanediol, el 2-monocloropropanediol (2-MCPD) y los ésteres glicidil de ácidos grasos, sustancias que se forman durante el refinado de los aceites vegetales a una temperatura de 200º C.
Según CONTAM, estos contaminantes están presentes sobre todo en el aceite o grasa de palma, pero hay que decir que la mayoría de aceites y grasas vegetales contienen cantidades considerables de las sustancias mencionadas. POFCAP no hace alusión a estas cuestiones, pero recordemos que cada vez más consumidores las tienen presentes y quieren evitar el consumo de este tipo de grasas vegetales. Muchas empresas, como por ejemplo Ferrero, defienden el uso del aceite de palma asegurando que utilizan un aceite que se obtiene en las mejores condiciones, con un procesado a una temperatura controlada, siendo ,según la empresa, el ingrediente ideal para mejorar el sabor de los productos que elabora. Claro, que aunque está establecida una ingesta diaria tolerable de 0,8 microgramos por kilogramo de peso corporal para el 3-monocloropropanediol y los ésteres glicidil de ácidos grasos, lo cierto es que según la EFSA, no existe un nivel seguro, ya que faltan datos toxicológicos, por lo que la certificación será de gran interés para quienes aplican el principio de precaución y quieren evitar esta grasa vegetal.
La nueva certificación tiene como logo la imagen de un joven orangután llamado Jabrick que fue víctima de la deforestación, este logo será garantía de que el producto que lo porta no contiene aceite de palma. Para otorgar la certificación a la empresa que lo solicite, el Programa de Certificación Independiente Internacional realizará una extensa investigación sobre todos los ingredientes del producto en cuestión a fin de garantizar que no existe ninguna vinculación con la producción de aceite de palma.
POFCAP comenta que muchas personas desean evitar los productos que contienen aceite de palma, pero hasta la fecha, y en parte debido a la complejidad del aceite de palma y sus derivados, no existía modo sencillo de poder garantizar que un producto no contenía este ingrediente, algo que se soluciona con la nueva certificación. Según explican los responsables de esta iniciativa, en la actualidad se utilizan 590 nombres alternativos a aceite de palma, algo que desconoce la mayoría de los consumidores y de lo que se aprovechan algunas empresas alimentarias.
Desde que se ha puesto en marcha la iniciativa este mismo mes, ya existe una empresa que opera con la certificación y 10 productos certificados. A través de la página oficial de POFCAP, podréis conocer su historia, los destalles para obtener la certificación, los beneficios que ofrece, etc.
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