Hacía tiempo que no compartíamos una receta de mermelada con vosotros, pues a veces las hacemos y pensamos que como la elaboración es igual que la de albaricoque, la de higos, la de naranja… Pero seguro que hay quien estará buscando la receta para hacer mermelada de cerezas casera, así que aquí la tenéis. Es una receta muy sencilla y rápida de elaborar, además, si tenéis Thermomix ya os hemos dado el truco para deshuesar las cerezas fácilmente, aunque luego hay que entretenerse retirando los huesos y hay que asegurarse de que no queda ninguno, si no se dispone de un deshuesador es un sistema que se agradece.
Elegid unas buenas cerezas, carnosas y en su ponto óptimo de maduración, que no esté muy pasadas y que no estén mezcladas con otras más verdes, las nuestras estaban recién recolectadas en la Salzadella (Baix Maestrat), en Castellón. Como veréis en los ingredientes, ponemos la mitad del peso de las cerezas en azúcar, así que se después de deshuesarlas os quedan 400 gramos, reducir el azúcar a 200 gramos. La cantidad de zumo de limón es orientativa, pero medio limón puede ser suficiente. En fin, insistimos en que esta mermelada de cerezas casera es tan fácil de hacer que se quitan las ganas de comprar mermeladas para siempre.
Ingredientes (450 gramos aprox.)
500 gramos de cerezas deshuesadas, 30 gramos de zumo de limón, 250 gramos de azúcar, c/n de xantana o gelatina (opcional).
Elaboración
Una vez deshuesadas las cerezas, ponlas en un cazo con todo el jugo que hayan soltado. Exprime el zumo de limón y añádelo a las cerezas, y finalmente añade el azúcar, mezcla bien.
Pon el cazo al fuego a temperatura máxima para que rompa a hervir, en ese momento baja el fuego a temperatura media y continúa la cocción durante aproximadamente media hora.
Durante ese tiempo no dejes de mover de vez en cuando incidiendo con la espátula en los lados del cazo para que no se quede el azúcar adherido.
No esperes que en caliente adquiera la textura de la mermelada, pues cuando se enfría es cuando se espesa más. Como la cereza no tiene mucha pectina, si se quiere una mermelada bien espesa se puede añadir pectina o algún gelificante. Otra forma de hacer que la mermelada de cerezas quede más espesa es cocinarla con pieles de manzana.
Una vez hecha la mermelada de cereza puedes preparar la conserva, aunque si se hace esta pequeña cantidad, bastará con guardarla en un tarro hermético en el frigorífico, puede conservarse varias semanas gracias al azúcar que contiene y al frío.
Por cierto, si no queréis encontrar muchos trocitos de fruta en la mermelada, la podéis triturar. ¡Buen provecho!
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