Seguramente, si se realiza una encuesta preguntando a los consumidores si prefieren los alimentos con o sin pesticidas, muchos responderán que prefieren los alimentos sin estas sustancias, independientemente de que sean inocuas o perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Los alimentos se deben consumir lo más naturales posibles y sin que contengan ningún elemento químico que no forme parte de su composición natural. Pues bien, se ha puesto en marcha una campaña cuyo objetivo es dar a conocer el papel que desempeñan los productos fitosanitarios para garantizar la seguridad alimentaria en las próximas décadas, su influencia en el precio competitivo de los alimentos, etc.
La European Crop Protection Association (Asociación Europea de Protección de Cultivos) ha puesto en marcha una campaña en defensa de los pesticidas y demás productos fitosanitarios que se utilizan en los cultivos alimentarios, en ella exponen que gracias a estos productos se pueden defender los cultivos de plagas y enfermedades, contribuyendo a garantizar el abastecimiento de alimentos en el mercado, manteniendo precios asequibles para los consumidores. La ECPA explica que representa a la industria de protección de cultivos en Europa, y su cometido es promover el uso seguro y sostenible de los plaguicidas en beneficio del consumidor, el agricultor y el medio ambiente.
La campaña tiene el objetivo de defender el papel de los agroquímicos y hacer frente a lo que denomina percepciones negativas sobre los productos fitosanitarios. Aunque se engloban a todos los productos fitosanitarios utilizados en la agricultura, se destaca especialmente el glifosato, herbicida del que se ha hablado mucho más desde el momento en el que el IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer) catalogara a este producto como un probable agente carcinógeno. La ECPA asegura que los europeos no entienden la realidad de la producción alimentaria, tampoco entienden la magnitud potencial del problema del suministro alimentario en el mundo, para esta organización los plaguicidas son muy importantes para poder satisfacer la demanda y mantener unos precios bajos.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio que han realizado y cuyos datos destacan la gran incomprensión y desconocimiento existente en torno al uso de los productos fritosanitarios. Según los resultados de una encuesta realizada a 5.631 personas de Reino Unido, Polonia, Alemania y España entre el 1 y el 5 de abril del presente año, un 91% de los encuestados consideran que los alimentos deben ser asequibles, por otro lado, sólo el 31% de los encuestados piensa que la incapacidad de los agricultores para proteger sus cultivos contra las enfermedades y la infestación de los cultivos, es un factor directamente relacionado con el aumento del coste del suministro alimentario del mundo. Es decir, la defensa se basa en mostrar a los consumidores que gracias a estos agroquímicos pueden comprar los alimentos a precios asequibles y que si no se utilizarán, se crearía un grave problema alimentario.
En la campaña se pregunta ¿con o sin pesticidas?, aunque también podría haberse titulado alimentos económicos, o alimentos sin pesticidas. Se podría decir que esta es la respuesta a las campañas que se han puesto en marcha pidiendo que se prohíba el uso del glifosato en Europa. Más de 1’4 millones de personas han firmado una petición para que se prohíba este producto en Europa, y es que en otras encuestas realizadas, un 64% de los consumidores consideran que debe ser prohibido, tan sólo un 9% de los consumidores apoyan su uso. La ECPA reconoce que existe una preocupación pública por el uso del glifosato, pero argumenta que existen miles de páginas de análisis que apoyan el uso continuado de esta sustancia sin que tenga consecuencias.
Merece la pena recordar que en varios análisis realizados se ha detectado la presencia de glifosato en todo tipo de productos alimentarios, incluso en la leche de formula infantil o en la leche materna. A estos datos se les resta importancia y la ECPA recuerda que las agencias reguladoras de todo el mundo aprueban su uso, por otro lado, destaca que la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) ha concluido que es poco probable que el glifosato suponga un riesgo cancerígeno contradiciendo la conclusión proporcionada por el IARC. Evidentemente defienden sus intereses y presentan sus argumentos para rebatir los proporcionados por los grupos ecologistas, laboratorios e investigadores independientes, etc.
Hace un par de semanas podíamos saber que el Parlamento Europeo está a favor de renovar la autorización para el uso del glifosato, a pesar de que anteriormente se había opuesto. Exigía como condiciones para su aprobación que el permiso tuviera una vigencia de 7 años. También se pidió en una resolución no vinculante la prohibición de todos los usos de herbicidas con el componente activo glifosato en áreas verdes privadas y públicas, incluyendo la pulverización en y alrededor de los parques públicos, parques infantiles y jardines, además, la restricción de uso en los campos agrícolas poco antes del cultivo. Para algunos, como es el caso de la European Crop Protection Association, esta decisión fue motivo inicial de alegría, asegurando que se trataba de una victoria para la formulación de políticas basadas en la ciencia.
Recientemente la Comisión Europea, en un tira y afloja, propuso le renovación del permiso del uso de glifosato para un periodo de 10 años, sin embargo, también podría darse el caso de que finalmente se prohibiera, todo depende del trabajo que está llevando a cabo la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, que tiene el cometido de presentar la clasificación armonizada del glifosato, si considera que el glifosato es peligroso es probable que se prohíba o que se alargue mucho más el debate sobre la aprobación.
Mientras, la ECPA sigue con su estrategia de mostrar que los consumidores no tenemos idea de lo que ocurre en relación a las cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria y la protección. En su informe comenta que el 50% de los encuestados subestima el grado en el que los rendimientos alimentarios globales se reducen debido a las pérdidas que ocasionan plagas y enfermedades cada año. Por otro lado, la mayoría de los consumidores no tienen idea de lo que será necesario aumentar la producción alimentaria para el año 2050 a fin de garantizar el abastecimiento y la seguridad alimentaria, esta asociación destaca que tan sólo el 4% es consciente de este problema.
El mensaje que se lanza es que sin productos fitosanitarios no se podrá alimentar al mundo y el precio de los alimentos se encarecerá de forma que muchas personas no podrán acceder a ellos. Al respecto, os recomendamos retomar la lectura del post sobre un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Washington, en él se concluye que la agricultura ecológica puede alimentar a la creciente población mundial cumpliendo los objetivos de la sostenibilidad, siendo este modelo agrícola clave para lograr una alimentación mundial sostenible.
Como decíamos, la Asociación Europea de Protección de Cultivos expone sus argumentos y trata de convencer a la población de la necesidad de utilizar los agroquímicos, y permitir que se utilice el glifosato como si fuera la solución para muchos problemas, podéis conocer más detalles del estudio realizado y de sus argumentos a través de su página oficial.
Foto 1 | Rob Bertholf
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