Uno de los productos lácteos que consumimos habitualmente es el requesón, y no es algo de hace unos pocos años, es de toda la vida. Acostumbrarse a que la abuela elaborara el requesón en casa, en un pueblecito de El Bierzo, con la leche recién ordeñada (el requesón se elabora con el segundo procesamiento del suero lácteo), hizo que el gusto por este considerado queso fresco fuera algo más que especial, pero su requesón sólo lo podíamos tomar en las vacaciones de verano, cuando íbamos al pueblo.
Así que el resto del año lo comprábamos en tiendas de barrio o en el mercado, procedente de queserías artesanales. Años atrás era en la zona del Baix Llobregat y del Anoia (Barcelona), y de unos años a esta parte, desde que vivimos en la provincia de Castellón, el requesón artesano que compramos es de la zona del Maestrazgo. Os contamos todo esto porque en nuestras recetas con este queso siempre os recomendamos que compréis el requesón artesano, y en muchas ocasiones nos habéis preguntado cuál es el que compramos nosotros.
Pero además, recientemente nos llegó un comentario en el que nos decían que el requesón no se podía cortar en dados, y la única forma en la que podemos responder es ilustrando la respuesta con fotografías como las que podréis ver a continuación. Claro que habrá algunas marcas de requesón que por su forma de elaboración tiene una presentación menos compacta y más granulosa y no se puede cortar, pero como podréis ver en las fotos, el requesón que nosotros compramos sí se puede cortar, y el que comprábamos en Barcelona era muy distinto en su formato, pero también lo podíamos cortar.
Si queréis más detalles sobre el producto que consumimos, se trata de Requesón artesano de Catí, un queso fresco elaborado por la quesería Quesos de Catí, que obtiene la leche de los rebaños de la cooperativa de ganaderos del Alto Maestrazgo, donde hay un territorio, una flora y un clima idóneo para el pastoreo extensivo. Catí es un municipio de la provincia de Castellón, está cerca de Morella, y además de elaborar excelentes quesos, se producen también de forma tradicional otros alimentos como cecina y jamón, además de carnes, especialmente ternasco y cabrito.
Quesos de Catí tiene un amplio catálogo de quesos, de cabra y de oveja, además de quesos ecológicos y los quesos frescos, podéis verlos en su web, donde también podréis ver que han recibido diversos premios. Podríamos hablaros de varios de sus quesos que consumimos habitualmente, de momento, os recomendamos que si los encontráis en vuestros comercios, los probéis. El que no es fácil que encontréis fuera de la comarca es el requesón, por ser un queso fresco, pero todo es cuestión de contactar con la quesería si os interesa.
Para que tengáis más detalles, además de ver que este requesón se puede cortar en dados, en lonchas, desmigarlo, untarlo… (y debemos decir que tiene un sabor exquisito y una textura muy agradable) os podemos contar que está elaborado con suero de leche pasterizada de cabra, oveja y/o vaca. Sobre sus valores nutricionales, el requesón es un queso con poca grasa, alrededor de 10 gramos por cada 100 gramos de producto. Contiene más de 12 gramos de proteínas, 3 gramos de carbohidratos y no llega a 1 gramo de sal. El aporte calórico es de 158 kilocalorías por cada 100 gramos de requesón.
Y poco más que decir, ya sabéis que en nuestras recetas con requesón, el protagonista es siempre el requesón de Catí, un pueblecito que tenemos a menos de 50 kilómetros de distancia. Y os recomendamos que vosotros también busquéis la quesería artesana más cercana a vuestro lugar de residencia para comprar este producto fresco de calidad (y cualquier otro), puesto que, en general, el requesón industrial que se encuentra en los supermercados no tiene nada que ver ni en textura ni en sabor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario