Francia, país por excelencia del foie gras, ha considerado paralizar la producción de foie gras debido al brote de gripe aviar que se está sufriendo en 18 departamentos del sudoeste del país. Se trata de una cuarentena sin precedentes que entró en vigor ayer y que se mantendrá hasta el próximo 15 de agosto, sin duda, un gran varapalo para uno de los productos estrella de la gastronomía francesa.
El problema se remonta a la detección de una cepa muy virulenta del virus H5N1 el pasado mes de noviembre en una granja avícola situada en Dordogne (Dordoña), departamento que se localiza en el suroeste del país y que pertenece a la nueva región de Aquitania-Lemosín-Poitou-Charentes. La identificación del brote puso en marcha una investigación por parte de un organismo de control francés que concluyó que se estaba propagando, y por ello, se ha procedido a establecer esta cuarentena de cuatro meses. Recordemos que H5N1 es una cepa altamente patógena de gripe aviar, muy letal para las aves, a los seres humanos sólo nos afecta si entramos en contacto directo con ellas.
La prohibición afecta al 71% de la producción nacional de foie gras, los productores representados por el Comité Interprofesional de Foie gras advierten que la medida va a tener serias consecuencias económicas y laborales, se estima una pérdida de ingresos por parte de los productores de unos 130-140 millones de euros, aunque el total estimado se calcula en 270 millones, y la pérdida de unos 4.000 puestos de trabajo. El Ministerio de Agricultura francés anunció el pasado mes de enero que compensaría a los productores por las pérdidas causadas por la cuarentena.
Francia se queda sin foie gras durante cuatro meses, pero también escaseará en otros países del mundo, ya que el país galo produce un 75% de la oferta mundial de este producto. En el año 2014 se exportaron casi 5.000 toneladas, por lo que podemos imaginar cuál será el alcance de la medida para erradicar la gripe aviar. Como sabemos, nunca llueve a gusto de todos, algunas organizaciones ambientalistas consideran que se trata de un respiro en un método de producción que atenta contra los derechos de los animales. En la producción francesa se llega a alimentar de forma forzada a las aves tres veces al día durante 21 días seguidos, el resultado es un hígado que aumenta hasta 12 veces su tamaño, método que se considera una tortura cruel y anti natural.
Merece la pena recordar que existen otros métodos para la producción de foie gras, como el que se produce en la Patería de Sousa, una empresa extremeña que en el año 2006 fue reconocida en el Salón Internacional de la Alimentación de París por la calidad de su producto y por sus métodos de producción, aquí podéis conocer todos los detalles.
Se advierte que a largo plazo el sector va a tener que realizar grandes inversiones en medidas de bioseguridad que serán determinadas por el Gobierno francés, por lo que se incrementará la hoja de gastos para los productores. La cuarentena y las medidas de seguridad pasarán factura a los consumidores, especialmente en verano y en fin de año, ya se habla de un incremento en el precio por la ley de la oferta y la demanda, ya que se calcula que habrá 9 millones menos de aves para abastecer el mercado nacional este año. Es de suponer que lo mismo ocurrirá con las exportaciones, por lo que probablemente el foie gras alcanzará en otros países precios muy por encima del habitual.
Esta situación es una oportunidad para otros países productores de foie gras que podrán ver incrementadas las ventas, pero el Gobierno francés comenta que será algo puntual y que todo volverá a la normalidad en unos meses. Por otro lado, lanza una recomendación para evitar los fraudes, los consumidores que quieran foie gras francés deben asegurarse de que el producto porta el sello de la correspondiente IGP. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en el periódico digital Le Figaro.
Foto | Katie Abrams
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