Sabemos que con el calor del verano apetece mucho menos encender el horno, pero después de ver la Tarta de limón con semillas de amapola que ha compartido en vuestra sección de recetas Hoy Cocinas Tú Cristina, la autora del blog Le Bon Vivant, ¿quién pensará en eso? De todas formas, siempre es una buena idea preparar este tipo de cosas por la noche, pues además el reposo nocturno le irá muy bien.
Así que tomad nota de la receta de esta tarta de limón y semillas de amapola y preparadla cuando os apetezca, seguro que será un buen desayuno, postre o merienda para sorprender a vuestros comensales. Además es muy fácil de hacer, si estáis de vacaciones y tenéis niños también os podrán ayudar, será un buen momento para disfrutar en familia y para que los pequeños se relacionen con la cocina, seguramente muchos querrán repetir.
Ingredientes (molde de 24 cm ⌀)
4 huevos, 150 gramos de azúcar, 125 gramos de mantequilla (y un poco más para el molde), 125 gramos de harina, 30 gramos de semillas de amapola, 400 ml. de leche a temperatura ambiente, 2 limones ecológicos (su piel y su zumo), una pizca de sal.
Elaboración
Separar las yemas de las claras y batir bien las yemas con el azúcar, hasta que blanqueen y espumen. Fundir la mantequilla y añadir a la mezcla anterior. Añadir la harina tamizada, las semillas de amapola, la sal y batir durante unos minutos.
A continuación añadir la leche poco a poco y sin dejar de batir e incorporar 100 ml de zumo de limón y la piel rallada de los dos limones. Batir otra vez.
Montar las claras a punto de nieve y añadir con cuidado a la mezcla anterior, sin mezclar del todo, deben quedar unos ‘copos’ sobre la masa.
Pincelar un molde de horno de con un poco de mantequilla y verter la masa. Introducir el molde en el horno precalentado a 150°C durante unos 55 minutos.
Sacar la tarta de limón con semillas de amapola del horno y dejar enfriar como mínimo dos horas en la nevera antes de desmoldar. Lo mejor es dejarla enfriar en la nevera durante la noche. De un día para otro está mucho más rica.
Para desmoldar la tarta hay que darle la vuelta con un plato, como si fuera una tortilla, así la parte superior se queda abajo y al revés. Verás entonces que la tarta se ha dividido en tres capas: una especie de flan, una delicada crema y un bizcocho. C‘est manifique!!
Cristina
Le Bon Vivant
No hay comentarios:
Publicar un comentario