Ben & Jerry’s es una empresa estadounidense especializada en la fabricación de helados, sorbetes, yogures helados y otros productos innovadores del mundo de la heladería, es conocida a nivel internacional tanto por sus productos como por sus acciones y colaboraciones en la lucha contra el cambio climático, como la producción sostenible de productos lácteos reduciendo el uso de la energía en las granjas, el nivel de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, etc. También destacan las acciones y ayudas proporcionadas a organizaciones no gubernamentales que trabajan en favor de la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales de la Tierra.
El caso es que hace unos días la OCA (Asociación de Consumidores Orgánicos), organización sin ánimo de lucro que se ocupa de cuestiones cruciales relacionadas con la seguridad alimentaria, la agricultura industrial, la ingeniería genética, la salud infantil, la responsabilidad corporativa, el comercio justo, la sostenibilidad ambiental, así como en otros temas clave relacionados, envió a un laboratorio independiente 11 variedades de helados que comercializa Ben & Jerry’s para analizarlas, según los resultados, se detectaron trazas de glifosato en 10 de las 11 muestras.
Lo cierto es que no nos sorprenden mucho, ya que como hemos comentado anteriormente en este post, el glifosato está presente en muchos alimentos, incluso en la leche materna. Se puede entender como algo lógico porque en Estados Unidos hay millones de hectáreas de tierras en las que se cultivan alimentos transgénicos, donde el uso del herbicida RoundUp es habitual, siendo millones de litros los que se están utilizando, por lo que la penetración del producto en el medio ambiente y en el sistema alimentario es evidente. La OCA comenta que es hora de que Ben & Jerry’s anuncie una inmediata transición al 100% en el uso de materias primas orgánicas para evitar la presencia de cualquier producto fitosanitario en sus productos.
Si este cambio no se lleva a cabo, esta organización advierte que los consumidores que son conscientes de la situación no tendrán más remedio que lanzar una campaña a nivel nacional e incluso internacional para boicotear los productos de esta empresa. La razón es que Ben & Jerry’s etiqueta sus helados como naturales, a pesar de que trabaja con leche procedente de vacas que se alimentan con grano modificado genéticamente. Claro, que la fuente que provoca la presencia de glifosato podría proceder de otros ingredientes con los que se trabaja para la elaboración de los helados, por ejemplo la crema de cacahuetes, la masa de cucuruchos y otras galletas, etc.
La marca de helados ha emitido un comunicado en respuesta al artículo publicado en el periódico digital The New York Times, que se hizo eco del análisis de la OCA y de la denuncia de la presencia del glifosato en helados que se etiquetan como naturales. Ben & Jerry’s ha manifestado estar preocupada por los resultados de las pruebas realizadas, pero comentan no estar sorprendidos, ya que como hemos comentado, la presencia del herbicida se detecta en muchos alimentos y en el medio ambiente. Aseguran que toman muy en serio la seguridad y calidad de sus productos y comparten el deseo de limitar en todo lo posible la cantidad de componentes químicos en los alimentos.
La empresa argumenta que a pesar del revuelo que se ha creado por la presencia del glifosato en sus helados, hay que tener en cuenta que la tasa detectada es poco significativa, que osciló entre 0 y 1,74 ppm (partes por millón). Para poner en contexto los resultados, se argumenta que en el caso del pan de trigo integral orgánico, la presencia del herbicida es 78 veces más alta que en los helados, y se ha detectado en cereales del desayuno (avena) una presencia de 646 veces el valor detectado en los productos de Ben & Jerry’s, lo que demuestra que los valores detectados en los helados se pueden considerar irrelevantes.
Es más, si los resultados del análisis realizado por el laboratorio son precisos, indican que un niño tendría que consumir nada menos que 145.000 raciones de 226 gramos al día, para poder alcanzar el límite establecido por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA). Por cierto, merece la pena recordar que en el Estado de California se ha incluido al glifosato en la lista de productos químicos peligrosos, y se propone un límite de 1.100 microgramos/kilo de peso corporal al día en la exposición de personas adultas, lo que supone 127 veces menos de lo determinado por la EPA, algo en lo que no están de acuerdo muchas organizaciones ecologistas porque aseguran que no existe un límite de exposición seguro.
Por tanto, Ben & Jerry’s argumenta en su comunicado que la conclusión es que sus productos son seguros, ya que la presencia de glifosato es significativamente inferior a la de otros productos de consumo habitual que no han generado la alarma y polémica generada con los helados. Por otra parte declaran un firme compromiso de presente y futuro en la reducción del uso de químicos en la agricultura, recordando todas las acciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas, algunas las hemos comentado al principio. La empresa explica que queda mucho por hacer y que seguirá trabajando para ofrecer productos de la mayor calidad y seguridad para los consumidores.
A través de este artículo publicado en la página de la Asociación de Consumidores Orgánicos podréis conocer todos los detalles de la denuncia realizada, así como las exigencias y acciones propuestas para que se lleve a cabo la transición orgánica por Ben & Jerry’s.
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