Uno de los postres más refrescantes y ricos que podemos servir en verano es la sandía, y no es sólo agua como muchos piensan, es una fruta con propiedades antioxidantes, contiene vitamina A, vitaminas del grupo B y vitamina C, también destaca su contenido en minerales como el manganeso y el potasio, se aprecia por ser una fuente importante de licopeno y por sus propiedades diuréticas, entre otras cosas. Pero no es precisamente de sus propiedades nutricionales de lo que os queremos hablar, sino de algunas formas para presentarla.
Hemos visto varios vídeos en los que se puede aprender o tomar ideas para pelar y cortar una sandía, y es que seguramente muchos de vosotros desde pequeños habéis comido la sandía directamente de una buena tajada y a bocados. Pero como a menudo se busca la mayor comodidad y facilidad para consumir las frutas (prueba de ello es que se venden más sandías sin pepitas que de las tradicionales), se suele ofrecer troceada y sin piel.
Pues bien, vamos a recordar algunas técnicas de corte para la sandía, a muchos les irá bien para quitarles el miedo de enfrentarse a una fruta de gran tamaño y con una piel o cáscara un tanto dura, aunque quizá muchos de vosotros la compréis por mitades o por cuartos, siendo mucho más manejable. En caso de comprar una sandía entera y querer cortarla en trozos para que resulte más fácil manejarla y cortarla en dados, podéis seguir las instrucciones del siguiente vídeo.
Es un sistema sencillo y práctico, y se puede presentar haciendo uso de la cáscara de sandía como plato o pasando la fruta a un cuenco o a los platos de postre. El mismo resultado se puede conseguir realizando los cortes partiendo de un cuarto de sandía, y mejor que explicarlo es que veáis el vídeo que compartíamos con vosotros en este post y que os dejamos a continuación.
Y la tercera forma de pelar y cortar una sandía que queremos destacar es la que veréis a continuación y que también compartimos con vosotros en Gastronomía y Cía hace unos años en este post. Este es un sistema muy diferente de los anteriores, para empezar, se pela la gran pieza de fruta a lo vivo, y después se hacen rodajas que posteriormente se cortan en bastones y para finalizar se hacen los dados. Aunque también muestran otras formas de presentar la sandía cortada en pequeñas tajadas ya sin si piel, así podéis elegir cuál os gusta más.
Hay muchas formas más de preparar la sandía para comerla cómoda y fácilmente, incluso algunas para sorprender a los invitados, como esta en la que parece sacarse la sandía entera de su cáscara. Y ¿a cuántos os gustaría saber pelar una sandía en 15 segundos? Así no habría tiempo que nadie se escapara de la mesa sin comer postre.
En fin, además de los trucos, consejos y algo de maña, hay utensilios de cocina específicos para facilitar todo tipo de tareas, incluso cortar y servir la sandía, como las pinzas que os mostrábamos en este post. ¿Con qué técnica os quedáis?
Foto | Jeff Potter
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