La división holandesa de Foodwatch, una asociación sin ánimo de lucro que lucha por defender los intereses y derechos de los consumidores denunciando las malas prácticas de la industria agroalimentaria, pidió a los consumidores holandeses hace un par de meses que realizaran una mirada retrospectiva al presente año y votaran al producto más fraudulento del año 2015. Se presentaron 100 alimentos y bebidas acompañados de los argumentos ofrecidos por la asociación a partir de una serie de análisis, y después de dos meses se han seleccionado los siete productos candidatos al singular premio.
Se puede decir que el denominado Premio a la mentira publicitaria más insolente que se ha estado desarrollando en Alemania durante los últimos años, se ha trasladado a Holanda con el fin de concienciar a los consumidores sobre las prácticas fraudulentas que llevan a cabo las empresas alimentarias. A diferencia de la votación de Foodwatch en la que se presentaban cinco candidatos, la división holandesa de esta organización propone siete candidatos al Premio del producto alimentario más fraudulento del año 2015.
La votación se realiza a través de internet, los internautas deben votar a uno de los siete candidatos y el que más votos reciba será el que obtenga el premio “Gouden Windei 2015!”. Los aspirantes son los siguientes:
Plus Pindakaas Light (crema o mantequilla de cacahuetes light): Se presenta con un 30% menos de grasas y se anuncia como ideal para quienes quieren disfrutar de este alimento y tienen sobrepeso. Sin embargo, según el análisis de Foodwatch, este producto marca de distribuidor de la cadena de Supermercados Plus que opera en los Países Bajos, contiene un 451% más azúcar que la crema de cacahuete normal, por lo que para una dieta sana y equilibrada no es nada recomendable su consumo regular. La asociación explica que se ha sustituido parte de los cacahuetes por jarabe de maíz de alta fructosa. Parece ser que esta práctica también la llevan a cabo otras cadenas de supermercados, pero el contenido de azúcar es menor.
Aldi pasta met truffel (Pasta con trufa Aldi): La trufa es un ingrediente bastante caro, sin embargo Aldi ofrece esta pasta como un alimento de lujo a un precio muy económico. En realidad la pasta rellena apenas contiene trufa, tan sólo un 0’00006% de este ingrediente, para que tenga más aroma y sabor a trufa se utilizan otros compuestos químicos. Esta no es una información que se esconde al consumidor, se refleja en la etiqueta del producto, pero con semejante cantidad no se puede denominar pasta con trufa. Foodwatch considera que la UE debería haber legislado sobre este tipo de mensajes, una “pasta con trufa” debería contener una cantidad mínima para poder anunciarlo como tal.
Haciendo un pequeño inciso, esto nos recuerda este post en el que hablábamos de las etiquetas trampa, en él mostrábamos una fotografía que habíamos tomado de un producto que se comercializa como pavo trufado con pistachos, al leer la etiqueta podíamos comprobar que contenía contramuslo de pavo, magro de cerdo, papada de cerdo, agua, fécula de patata, proteína de cerdo, pistachos (de Irán), azúcar, setas, estabilizantes, antioxidantes, conservadores… además de no indicar qué porcentaje de carne de pavo, la trufa no aparecía, podríamos decir que este producto habría sido un claro candidato al premio del producto más fraudulento del año. En realidad, podríamos otorgar varios premios en nuestro mercado.
Cranberries (Arándanos deshidratados): La cadena de supermercados Albert Heijn comercializa este producto aprovechando que existe una gran demanda de consumidores que quieren alimentos de calidad que le aporten un plus a su salud. Por ello cuentan con una sección de alimentos de categoría ‘Selección’ en la que aparece este producto. Curiosamente y a pesar de la apariencia, el producto sólo contiene un 30% de arándanos que están recubiertos bajo una gruesa capa de jarabe de piña (68%), por lo que el aporte en azúcares es muy elevado.
Appelsientje halfzoet (Zumo de manzana semidulce): Appelsientje es la empresa holandesa que comercializa este producto, se ofrece como un zumo de frutas de calidad, cargado de vitaminas y con un 50% menos de azúcar, algo que llama la atención a quienes quieren disfrutar de los zumos de frutas y consideran que este es más saludable que el de otras marcas. En realidad la reducción del contenido de azúcar es de un 34% y no de un 50% según explica Foodwatch, a esto hay que añadir que el zumo está diluido en agua y otros ingredientes.
Amandeldrink biologisch (Leche de almendras ecológica): La empresa Rude Healt comercializa este producto que contiene solamente un 1% de almendras, por lo que anunciarlo como leche de almendras no tiene sentido alguno. El 99% del producto está formado por otros ingredientes y principalmente agua, esto quiere decir que aproximadamente hay dos almendras por cada vaso de 200 mililitros. Parece evidente que es un claro fraude a aquellos consumidores que buscan alternativas saludables.
AH mini roomboter amandelstaaf (Barritas con crema de almendras): Koop Mans es la empresa que comercializa este producto, son minibarritas que se presentan en un embalaje mucho mayor que el tamaño del producto. El paquete es pequeño, pero cuando lo abres te encuentras con unas porciones insignificantes, en este caso la asociación de consumidores denuncia el fraude del tamaño, quizá este caso no es tan grave como los antes descritos, bastaría con leer la etiqueta para comprobar la cantidad de producto que contiene el paquete.
Liga Melk-Aardbei (Galletas de fresa): Liga es una marca holandesa que ofrece diversos productos considerados saludables que pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada, son snacks de distinto tamaño y formato que se adaptan a las necesidades y exigencias de los consumidores. Estas galletas elaboradas con leche, fresas y cereales, contienen en realidad sólo un 0’03% de fruta, una gran cantidad de azúcar y jarabe de glucosa, al menos así se muestra en el etiquetado, por lo que considerar este producto saludable y equilibrado no tiene sentido. Esto es otro ejemplo de por qué tenemos que leer las etiquetas, estas empresas cumplen la ley pero se aprovechan de que muchos consumidores no consultan la tabla de ingredientes.
Estos son los siete productos que optan al premio del producto más fraudulento del año, Foodwatch comenta que las votaciones se cerrarán a finales de año y el ganador se dará a conocer la primera semana del 2016. Cada vez son más los consumidores que se sienten engañados por este tipo de prácticas, la asociación comenta que continuamente recibe denuncias de consumidores sobre prácticas fraudulentas que llevan a cabo las empresas alimentarias, para acabar con ellas, este tipo de campañas son interesantes porque las deja al descubierto y en muchas ocasiones terminan rectificando.
En España ocurre lo mismo, muchos productos contienen #EtiquetasTrampa, un claro ejemplo ya lo hemos referenciado anteriormente al hablar del pavo trufado con pistachos. Podéis conocer más detalles de estos premios y de los productos nominados a través de la página oficial de Foodwatch Netherlands.
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