Hoy hemos podido desayunar al sol y con tranquilidad, lo que nos ha permitido disfrutar el doble de esta rebanada de pan de centeno con aguacate, fresas y semillas. Además de ser un desayuno saludable y delicioso, es muy fácil de preparar, algo que no sólo se agradece para diario, sino para quienes se levantan con un hambre descomunal y no quieren perder mucho tiempo antes de dar el primer bocado.
En esta ocasión el pan de centeno es del tipo alemán, pero podéis hacer este desayuno con el pan que prefiráis. También podéis elegir un queso crema bajo en grasas, pero de sabor natural. El aguacate que esté en su punto de maduración, no muy blando, y las fresas también maduras y a temperatura ambiente. Para completar esta parte del desayuno, podéis añadir semillas de girasol y calabaza o si lo preferís unas nueces troceadas. No le hace falta más, pero los más golosos pueden añadir un chorrito de miel si lo desean, de todas formas, recomendamos probarlo primero sin endulzar.
Ingredientes (Por persona)
1 rebanada de pan de centeno alemán, c/n de queso crema (para untar), ½ aguacate, 2 fresas, 1 c/p de semillas o pipas de girasol y de calabaza.
Elaboración
Si alguno de los ingredientes, además del queso crema, los guardas en el frigorífico, sácalos un rato antes, aunque la recomendación es que ni el aguacate ni las fresas se guarden en el frigo, ni tampoco los tomates, ni los plátano… es un tema del que conviene hablar en otro momento.
En primer lugar unta el pan con el queso crema, disponlo en el plato para servir y prepara todo lo que necesites para el desayuno antes de abrir el aguacate y lavar las fresas, así estarán con su mejor aspecto y con todo su sabor.
Pela el medio aguacate y córtalo en láminas longitudinales, colócalas sobre el pan untado con el queso crema. Lava las fresas y retira el pedúnculo (si quieres poner la fresa decorando como en la foto no se lo retires), a continuación córtalas en rodajas y repártelas sobre el aguacate. La fresa de decoración (que después se debe comer también) se corta en finas láminas sin llegar al pedúnculo para poder abrirla en abanico.
Para terminar, añade las pipas de girasol y de calabaza, teniendo en cuenta que éstas deben ser naturales y sin sal. Y ya puedes hincarle el diente. ¡Buen provecho!
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