Una de las cosas que más gustan de los pasteles es su relleno, y no siempre se puede poner la cantidad de relleno que se desea para que resulte una tarta muy jugosa y cremosa, aunque también hay tartas que se hacen con planchas de bizcocho cuyo relleno es el doble o más. Pero para quien le gustan los bizcochos gruesos y también que los pasteles tengan mucho relleno, hay moldes especiales que lo permiten. Hace un tiempo ya vimos estos moldes redondos para bizcochos rellenos, y hoy podéis conocer otra versión de la firma Kitchen Craft.
En la foto podéis ver su molde rectangular para pasteles rellenos, en realidad se compone de dos piezas, en cada una de ellas se hornea una parte de bizcocho, una será la base, la que tiene las cavidades, y otra será la parte superior. Las medidas de estos moldes son de 40 x 29 centímetros, y tiene 24 cavidades que como podéis apreciar, dejan poco espacio libre. Esto significa que el pastel tendrá mucho relleno, porque estas cavidades se quedan en el bizcocho horneado para rellenar. Por cierto, cada espacio para relleno, es decir, cada hueco mide 4 x 3 centímetros.
Más características de estos moldes de repostería que destacar son el material, están fabricados en acero con un revestimiento antiadherente para que sea fácil desmoldar los bizcochos, aunque eso, como siempre os comentamos, no quita que un buen encamisado lo favorezca y garantice aún más. Sobre la temperatura máxima que soportan estos moldes son 220º C, y se pueden introducir en el congelador y también en el lavavajillas, por supuesto.
En cuanto a cómo utilizar el molde rectangular para tartas rellenas, pues es tan simple como verter la masa de bizcocho en cada uno de los moldes y hornearlos. Después se desmoldan normalmente, aunque con más cuidado la parte que tiene los huecos, y ésta se coloca sobre la mesa de trabajo, quizá ya también sobre la bandeja de presentación, y está lista para poner el relleno, mousse, ganache, crema, nata, mazapán… Además este relleno se puede cubrir con una fina capa del mismo relleno o de otro, para que todo el pastel tenga relleno, es decir, entre los orificios también tiene que haber crema o el relleno elegido.
Para terminar el pastel, se coloca encima el otro bizcocho horneado y se cubre con un frosting al gusto. A simple vista ningún comensal se imagina que va a disfrutar de una porción de pastel extremadamente jugosa y llena de sabor. El repostero se ahorra lo que se hace en otros tipos de pasteles, que es emborrachar o mojar con algún almíbar el bizcocho. Además, se puede sorprender rellenando los huecos con distintos rellenos para probar varios a la vez, combinando nata, chocolate, frangipane…
Si queréis conocer más detalles, podéis verlos en esta tienda en la que además se puede comprar, el set de moldes de Kitchen Craft para pasteles o tartas rellenas tiene un precio de cerca de 38 euros.
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