Los mug cakes son bizcochos o pasteles individuales que han conquistado a medio mundo por varios motivos, se hacen en cinco minutos, no hay que encender el horno, apenas se ensucian cacharros de cocina, se pueden chocolatear, mucho… Hay quien prepara mug cakes para desayunar, quien lo prefiere para merendar, y también hay quien recurre a esta receta en microondas para hacerse el postre.
Debemos decir que siempre hablamos de los mug cakes caseros, es decir, los que se hacen partiendo de los ingredientes básicos, huevo, harina, aceite o mantequilla, azúcar… Pues cuando la industria se dio cuenta de que muchas personas se hacían estos bizcochos individuales, lanzaron su producto preparado. Nunca nos hemos fijado en ellos, pero nos imaginamos que es un sobre con los ingredientes sólidos y para hacer el mug cake hay que añadir los líquidos.
El caso es que, al considerar que los mug cakes son un producto de repostería casera para hacer de forma ocasional, a menudo se ha obviado valorar su carácter nutricional, pero lo cierto es que hay muchas personas que han tomado como costumbre desayunar, merendar o tomar como postre un mug cake, y según qué receta se siga, puede resultar poco recomendable en una dieta equilibrada y/o saludable.
Muchas recetas de bizcocho en taza incluyen un huevo entero, y también cantidades importantes de azúcar, así como de harina, y mayormente refinada. En fin, hay muchísimas fórmulas, y además, como se suelen incluir los ingredientes a ojo, a cucharadas, no parece haber conocimiento del valor nutricional de este dulce, siendo muchas veces más energético que el de una porción de un bizcocho tradicional. Imaginad tomar uno de estos mug cakes después de una comida.
El caso es que incluso entre nuestras recetas de mug cakes hay algunas que pueden considerarse poco saludables, aunque últimamente habréis apreciado que utilizamos harina de avena integral, que intentamos omitir el azúcar como único modo de endulzarlo, e incluso que hacemos uso de aceites de coco o de frutos secos, y además en cantidades moderadas (al menos si el pastelito no se consume después de la comida).
Pensadlo vosotros, seguramente también llegáis a la conclusión de que la mayoría de mug cakes que podéis ver en libros y en blogs son poco saludables, ¿hacemos un cambio? No hace falta prescindir de un bizcocho dulce si apetece algunos días, simplemente hay que elegir mejor los ingredientes para que resulte más saludable. Y quizá también conviene cambiar de tazas, pues para llenar las tazas que se presentan como ideales para hacer mug cakes, hay que poner demasiada cantidad de ingredientes, o montar los huevos.
La primera foto que ilustra este post es la de nuestro mugcake de avellanas, que está elaborado con ingredientes saludables, igual que el segundo (aquí tenéis la receta). Sobre la cantidad de los ingredientes que componen cada bizcocho, si es mucho o poco, dependerá en parte de las necesidades de cada uno. Os volvemos a animar a que probéis estos mug cake saludables y veréis que también están muy ricos aunque no lleven harina refinada, aceite, mantequilla, azúcar… por supuesto, os recomendamos que lo coronéis (el primero) con la ‘nutella fitness’ que compartimos con vosotros, no con la auténtica.
¿Qué os parece?, ¿nos pasamos a los mug cakes saludables?
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