El pasado mes de octubre conocíamos a los candidatos a recibir el Premio al Producto Alimenticio más Fraudulento del Año, concurso organizado por Foodwatch Alemania, una organización que desde hace años lucha contra las malas prácticas de la industria agroalimentaria y defendiendo los derechos e intereses de los consumidores. Los candidatos de esta edición de los premios Goldener Windbeutel eran las galletas para bebés Alete, la bebida Bauer Protein Drink, la sopa Lacroix Oxenschwanz, los Kellogg’s Urlegenden Muesli y el aceite vegetal Becel Cocina Omega-3.
Tras finalizar la votación online en la que han participado más de 73.000 internautas, se ha proclamado ganador del Premio al Producto Alimenticio más Fraudulento del Año 2017 a las galletas para bebés Alete. Recordemos que este producto anunciado como ideal para los bebés a partir de ocho meses, contiene como principales ingredientes azúcar y aceite de palma. Foodwatch denunciaba que las galletas contenían nada menos que un 25% de azúcar, cantidad aberrante que supera las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) sobre la ingesta de azúcar y que se podía considerar un ataque a la salud de los bebés.
Según Foodwatch, la marca Alete abusa de la adición de azúcar en muchos de sus productos para bebés, concretamente en un 30% de su catálogo, por lo que realiza una llamada de atención a la empresa para que abandone esta práctica. La organización considera que la marca se ha aprovechado de la imagen positiva que tenían los padres de sus productos haciendo caja con ellos a expensas de la salud de los más pequeños.
Los resultados de la votación han sido los siguientes: las galletas para bebés Alete ha obtenido 36.786 votos (49’5% ), el aceite vegetal Becel Cocina Omega-3 un total de 12.139 votos (16’48%), la sopa Lacroix Oxenschwanz 11.271 votos (15’31%), los Kellogg’s Urlegenden Muesli 10.169 votos (13’81%) y la bebida Bauer Protein Drink 3.280 votos (4’45%). El triunfo de Alete es evidente y con mucha diferencia, son muchos los consumidores que han considerado al producto un fraude descarado y una mala praxis de la empresa.
Merece la pena destacar que es la segunda vez que esta marca gana el premio, en el año 2014, cuando todavía era propiedad de Nestlé, los preparados alimentarios infantiles Alete se alzaron con el Goldener Windbeutel. En esa ocasión Foodwatch denunciaba que los productos podían provocar sobrealimentación (riesgo de obesidad infantil) y la aparición de caries si se realizaba un consumo habitual. Los productos se anunciaban como una comida saludable, segura y completa para los bebés, algo en lo que no estaban de acuerdo los diversos pediatras que fueron consultados por la organización alemana.
Poco antes de que aparecieran los resultados de la votación, Alete reconocía que no se podían presentar las galletas como amigables e ideales para bebés a partir de ocho meses, por ello anunciaba que eliminaría esos mensajes de los envases de las galletas, es decir, eliminaría las recomendaciones, pero evidentemente esto no es suficiente, se debe reformular el producto y eliminar el exceso de azúcar, recordemos que la OMS determina que no se debe agregar ni sal ni azúcar a los alimentos para bebés.
Por supuesto Alete no ha aceptado el premio que Foodwatch le ha querido entregar en su sede, algo habitual en todos los premiados desde que se empezó a organizar este peculiar concurso en el año 2009. La organización alemana comenta que si los productos para bebés de una marca especializada en alimentación infantil no son adecuados para los más pequeños, en qué podrán confiar los consumidores cuando vayan a comprar al supermercado. Si los fabricantes son capaces de enriquecerse a costa de la salud de los niños, qué no harán para con los adultos.
Pero esto no ha terminado, tras el premio, Foodwatch ha puesto en marcha esta campaña para que todo el mundo sepa quién ha ganado el Premio a la Mentira Publicitaria más Insolente y pide a todos los internautas firmar una petición para que Alete asuma su responsabilidad como fabricante de alimentos para bebés y que comercialice productos que sean totalmente saludables para los bebés. Como ya hemos comentado anteriormente, todavía esperamos que alguna de las organizaciones de consumidores de nuestro país lleve a cabo acciones similares que dejen al descubierto para todo el mundo las prácticas deshonestas que realizan algunas empresas alimentarias.
A través de la página oficial de Foodwatch podéis conocer más detalles sobre el merecido premio que ha obtenido Alete.
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