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lunes, 4 de julio de 2016

El comercio crea necesidades y el consumidor acepta las comodidades

Consumo

El último informe que Nielsen ha dado a conocer versa sobre lo que los consumidores piden a su compra o al establecimiento al que acuden a comprar. La consultora especializada en mediciones y análisis de mercado para determinar la actitud y conducta de los consumidores, ha querido saber además si se disfruta con esta rutina y qué servicios adicionales valora el consumidor a la hora de elegir dónde realizar sus compras.

Las conclusiones de este informe no tienen nada que alabar, aunque tampoco nos sorprenden e igual os sucederá a vosotros, ya sabemos que lo que busca el consumidor en primer lugar es la comodidad en todo, y no va a ser menos en el momento de llenar la cesta de la compra, así que la preferencia está en los establecimientos en los que además de poder adquirir los productos de alimentación, dispongan de productos de cuidado personal y del hogar. Y no sólo eso, también se valora que dispongan de comida preparada, de servicio de gasolinera, de cafetería para tomar algo antes o después de la compra… Todo lo necesario para que el pequeño comercio quede abandonado, e incluso algunos establecimientos de hostelería también lo sufrirán.

Seguro que no os sorprende, de hecho, muchos de los que estáis leyendo estas líneas sois de los que acudís una vez a la semana a un hipermercado donde está todo a mano. Pero no es culpa del consumidor, son varios factores los que han conducido a que muchas personas no puedan realizar cada día la compra de los alimentos frescos, que no puedan dedicar toda una mañana o una tarde a recorrer los pequeños comercios especializados para comprar la carne, el pescado, la fruta, la verdura, los alimentos básicos de la despensa como la pasta, el arroz, las legumbres, etc.

Y según el informe de Nielsen, no es porque no les guste ir a comprar, porque casi la mitad de los encuestados, un 47%, afirma que disfruta comprando alimentos. Es más, un 48% ha declarado que también se toma el tiempo necesario para leer las etiquetas nutricionales y elegir los productos más saludables, además de comparar precios o buscar las ofertas. Este podría ser un dato positivo, pero pensándolo fríamente, ¿sólo la mitad de la población se preocupa de que ellos y su familia, sus hijos incluidos, disfruten de una alimentación que favorezca a su salud?

Otro de los datos que se han querido destacar de este informe es que a un 46% de los consumidores les gusta probar nuevos productos, un detalle importante para las primeras marcas, que son las que más invierten en innovación, como ya mostrara otro informe de la misma consultora hace un año y que podéis recordar aquí. Nielsen también informó recientemente que sólo dos de cada diez productos nuevos no superaban el año de vida en el lineal, y es que el consumidor es cada vez más exigente, se deja sorprender menos y busca productos nuevos que cumplan una función, que faciliten o resuelvan problemas.

Ofertas y salud

Además, la consultora ha dado a conocer el interés de los servicios adicionales del lugar en el que se hace la compra, como ya hemos mencionado anteriormente, sobre estas líneas podéis ver un breve gráfico con los ‘extras’ que utilizan los consumidores cuando van a hacer la compra, la venta de comida preparada (31%), la gasolinera (28%), la cafetería (26%), la farmacia (24%), los productos de belleza (24%) y los servicios bancarios, es decir, que se disponga de cajero automático (23%).

Los hipermercados son la respuesta a todas las “necesidades” de los consumidores, y lo entrecomillamos porque es una ‘necesidad’ provocada de la que no es tan difícil deshacerse, también todos necesitábamos bolsas de plástico para ir a comprar, fumar en los bares… Por supuesto que está bien buscar las ofertas y los productos saludables para hacer la compra, conclusiones destacadas por Nielsen en su informe, pero hacernos cómodos no nos beneficia tanto. Por mencionar un par de ejemplos, por un lado, las ofertas de los hipermercados ya sabemos que muchas veces son un gancho para que se compren otros productos que cuestan lo mismo o incluso más que en la tienda de al lado de casa, además, ha sucedido en varias ocasiones que con sus precios a pérdidas han afectado a los productores, que bastante complicado lo tienen ya.

Por otro lado, hemos dejado que el pequeño comercio fuera desapareciendo poco a poco, haciendo que el dinero que invertimos en nuestra alimentación, en los productos del hogar y demás, se lo lleven cada vez menos personas. De acuerdo que los hipermercados crean puestos de trabajo, pero a costa de finiquitar otros. Y luego nos quejamos de que los tomates del super o del hiper no saben a nada… pues no haber dejado de ir a la frutería del barrio. Ahora se está cada vez más obligado a comprar lo que los grandes quieren que compremos, y lo peor es que lo saben.

Foto | Pic Basement

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