Para muchos ha sido una sorpresa, Hungría ha ganado el Bocuse d’Or Europa 2016, el cocinero Tamas Szell (ayudante de cocina en el restaurante Onyx de Budapest) y su equipo, conquistaron el paladar del selecto jurado que se encargaba de evaluar los platos de las denominadas Olimpiadas de la Cocina. Este triunfo da el pase a Hungría para participar en el Bocuse d’Or Lyon (Francia) en enero de 2017, junto a los cocineros representantes de Noruega, Suecia, Francia, Islandia, Finlandia, Países Bajos, Suiza, Bélgica, Dinamarca y Estonia.
Tamas Szell ha compartido pódium con Christopher William Davidsen de Noruega, que se ha alzado con la medalla de plata, y con Alexander Sjögren de Suecia, que logró la medalla de bronce. Hay que decir que partía como favorito un país escandinavo, algunos consideraban que Noruega se alzaría con el premio, como ya sabemos los cocineros de los países escandinavos son habituales en el pódium del Bocuse d’Or, y los resultados muestran que ese país ha estado muy cerca de alzarse con la medalla de oro.
Dos días de competición han sido necesarios para que los 20 aspirantes al Bocuse d’Or Europa 2016, pudieran preparar y presentar sus elaboraciones con los dos productos obligatorios designados por la organización, el esturión con su caviar y el ciervo rojo. Recordemos que cada cocinero tenía 5 horas y 35 minutos para elaborar y presentar sus creaciones al jurado. Parece ser que Tamas Szell no esperaba alzarse con la medalla de oro, también veía como favoritos a los países escandinavos, por lo que se sorprendió mucho al conocer que había ganado el campeonato.
También se concedieron otros dos premios, el premio especial para el mejor plato de pescado que fue para el representante de Islandia, el cocinero Viktor Örn Andrésson, y el premio al mejor plato de carne que fue otorgado al representante de Francia, el cocinero Laurent Lemal. El representante español, el cocinero extremeño Juan Manuel Salgado, jefe de cocina en el Restaurante Plassohla del Hotel Ohla de Barcelona, ha hecho todo lo posible, en su momento declaró que estaba totalmente entregado para afrontar lo que ha sido su mayor reto, ganar o al menos clasificarse para el Bocuse d’Or mundial. No ha conseguido el pódium ni la clasificación para el campeonato mundial, parece que los cocineros españoles no tienen nada que hacer en este certamen, basta con repasar la participación española de los últimos años para darse cuenta de ello.
No es extraño que nos preguntemos si merece la pena participar en el Bocuse d’Or, sobre todo porque los cocineros españoles se suelen encontrar en clara desventaja frente a los cocineros participantes de otros países que reciben mucho apoyo en todos los sentidos. En países como Suecia, Dinamarca o Noruega, por ejemplo, siguen cobrando su sueldo sin tener que ir a trabajar, el tiempo lo dedican exclusivamente al entrenamiento, en cambio, los representantes españoles deben compaginar su trabajo con las horas de entrenamiento, no cuentan con apoyo institucional y a duras pena con patrocinadores.
En fin, no nos resta más que felicitar a Tamas Szell de Hungría por haberse alzado con el Bocuse d’Or Europa 2016, podréis conocer más detalles del campeonato a través de la página oficial del Bocuse d’Or.
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