El Consejo de Ministros que forman el EPSCO ha pedido a los Estados miembros de la Unión Europea cumplir un objetivo que se considera prioritario, el de hacer más saludable la comida en Europa para el año 2017, para ello ha instado a los países de la UE que elaboren, a nivel nacional, planes que permitan mejorar la composición de los productos alimenticios. Esta solicitud se realiza tras la obtención de una serie de conclusiones a raíz de varios problemas que observa con preocupación, como por ejemplo la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y otras enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.
El Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Asuntos del Consumidor de la Unión Europea (EPSCO) representa a los Ministros a nivel nacional de los países miembros de la UE desempeñando varias funciones, como la de mejorar el nivel de empleo y las condiciones de trabajo, o garantizar la protección del consumidor y la salud en la Unión Europea. En materia de protección del consumidor, este Consejo trabaja en colaboración con el Parlamento Europeo para adoptar normas a nivel comunitario que puedan proteger la salud y garantizar la seguridad del consumidor, así como sus intereses económicos.
En sus conclusiones se conoce que para mejorar la dieta de las personas, la elección de alimentos saludables debe ser más fácil, por lo que para lograr este objetivo es necesario un enfoque holístico, es decir, analizar los eventos desde el punto de vista de las múltiples interacciones que los caracterizan, como por ejemplo analizar los entornos físicos y sociales que apoyan y fomentan los hábitos saludables relacionados con el consumo de alimentos, y la información nutricional objetiva y de salud pública impulsada por la educación.
En el informe publicado se concluye que es necesario mejorar los alimentos reduciendo el nivel de grasas, sal y azúcares añadidos, incrementar la disponibilidad de los alimentos en diferentes tamaños y reducir porciones, como herramientas que facilitan que se puedan tomar decisiones saludables de un modo sencillo. Se considera que para poder llegar a la mayoría de la población y especialmente a los grupos más vulnerables, es necesario adoptar medidas en los productos convencionales que son consumidos por la mayoría de la población europea en la alimentación diaria.
Los gobiernos a nivel nacional tienen la responsabilidad de establecer objetivos de salud pública que deben ser alcanzados en cooperación con los operadores de las empresas alimentarias y otras partes interesadas. Los productos alimenticios mejorados accesibles y asequibles pueden favorecer el objetivo de reducir las desigualdades en materia de salud, siendo además mucho más fácil que la población opte por productos mejorados a medida que aumente su disponibilidad.
El EPSCO trata muchos puntos que le preocupan, identifica los problemas relacionados con la alimentación y propone tomar diferentes medidas además de las comentadas, instando a los países miembros a que las tomen y a que la CE realice un seguimiento e informe sobre los avances que se van realizando. Sobre la exposición y conclusiones que ha adoptado el EPSCO, el Comisario Europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, manifiesta que se trata de un gran paso para aumentar el nivel de conciencia y presión, para que se actúe tanto a nivel nacional como a nivel comunitario a fin de resolver los problemas relacionados con la alimentación.
Sobre este documento publicado por el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Asuntos del Consumidor de la Unión Europea, se han pronunciado organizaciones como la BEUC (Organización Europea de Consumidores), asegurando que son positivas y que es un paso más para mejorar la calidad y seguridad de los alimentos europeos. Apuntan además que es importante el cumplimiento de algunos puntos, ya que no se puede tolerar que un producto que aparentemente es el mismo y se comercializa en todos los países de la UE, tenga una composición diferente en cuanto al nivel de grasas, azúcares y sal se refiere, recordemos que en el caso de las grasas trans, en algunos países los alimentos contienen un nivel muy reducido y en otros países muy elevado, de ello hablábamos aquí.
Desde que Holanda tiene la presidencia de la Unión Europea, la mejora de la calidad y salubridad de los alimentos en Europa se ha convertido en una prioridad, recordemos que en el mes de febrero la UE alcanzó un acuerdo con la industria alimentaria para mejorar la calidad de los alimentos mediante la reformulación de los productos, realizar mejores prácticas de las técnicas publicitarias y de marketing, llevar a cabo una revisión de los nutrientes de los alimentos destinados a la población infantil, etc. Aunque lamentablemente los acuerdos son de carácter voluntario y los objetivos marcados son insuficientes.
En definitiva, se pretende transmitir la preocupación por la calidad de los alimentos europeos y se dan a conocer medidas y hojas de ruta que se deben tomar, pero es lo de siempre, hay que hacer, hay que hacer… pero después todo parece quedarse sólo en palabras que se olvidan al cabo de un tiempo. Veremos si sirve de algo la información dada a conocer sobre las conclusiones que ha adoptado el EPSCO y que podéis conocer con detalle aquí.
Foto 1 | Kiran Foster
Foto 2 | Kozumel
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