COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha dado a conocer los datos del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de enero. Según los resultados, los precios se mantienen con cierta tendencia a la baja, así se muestra en el índice general que ha pasado del 3’82 en diciembre, al 3’52 en enero. De nuevo los cítricos son los alimentos con las diferencias más significativas entre lo que se paga a los productores y lo que los consumidores pagamos en el mercado, sin embargo, se ha colado otra fruta en este grupo y ha encabezado la clasificación del ranking de las diferencias.
Según el indicador, la diferencia de precio en las manzanas alcanza el 667%, el precio en el campo se ha reducido 6 céntimos, los agricultores han pasado de cobrar 0’30 a 0’24 euros por kilo. Esa reducción de precio apenas se ha trasladado al consumidor, por lo que los intermediaros han ampliado el margen de beneficios, en diciembre el kilo de manzanas se cotizó en el mercado a una media de 1’85 euros y en enero el precio se estableció en 1’84 euros, por lo que los consumidores hemos pagado 7’67 veces el valor de esta fruta en el campo.
El segundo producto destacado en el IPOD son los limones, la diferencia origen/destino se estableció en un 658%, algo inferior al mes de diciembre que alcanzó el 712%. Esto se debe a que el precio en el mercado se ha reducido pasando de 2’11 a 1’97 euros por kilo en el mes de enero. En origen la cotización se mantuvo sin movimientos, a 0’26 euros por kilo, pero a pesar de la bajada de precio en el mercado, los consumidores hemos pagado 7’58 veces el valor del producto en origen.
Las aceitunas en verde se clasifican en tercer lugar en este ranking de las diferencias de precio, en el campo se pagó el kilo de aceitunas a 0’68 euros, en el mercado, los consumidores pagaron una media de 4’62 euros por kilo, lo que representa un incremento de 6’79 veces el valor de este producto en origen. El índice porcentual origen/destino se estableció en un 579%, la diferencia es notable con esta y otras variedades, recordemos que el pasado mes las cifras eran similares en las aceitunas entamadas.
El siguiente producto destacado por superar la barrera imaginaria del 500% son las mandarinas, la diferencia porcentual se estableció en un 513%, también en este caso se ha reducido con respecto al mes de diciembre. En origen se ha incrementado el precio, los citricultores pasaron de cobrar 0’23 euros por kilo en el mes de diciembre a 0’30 euros/kilo en el mes de enero. Sin embargo, esa mejora en el precio no ha sido debido a que los intermediarios hayan ajustado el margen de beneficios, el incremento simplemente lo han trasladado al consumidor final, en el mercado el precio se estableció en 1’84 euros/kilo, es decir, 7 céntimos más que en el mes de diciembre.
El último producto destacado por el indicador de COAG son las naranjas, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de otro cítrico que está en temporada. El índice porcentual se redujo pasando de 679% a 504% en enero, en origen la fruta mejoró su cotización pasando de 0’19 a 0’24 euros por kilo. En este caso no ha ocurrido como con las mandarinas, el consumidor final también ha experimentado una reducción de precio, tres céntimos menos con respecto al mes de diciembre, pagando en el mercado una media de 1’45 euros por kilo. De todos modos el precio es elevado, ya que hemos pagado 6’04 veces el valor de las naranjas en el campo.
Al margen de estos datos que se pueden considerar aceptables por ser una diferencia reducida con respecto al mes de enero de años anteriores, seguramente el próximo mes veremos reflejado lo que ha ocurrido con algunas hortalizas debido a las adversidades meteorológicas en el sudeste español y en gran parte de Europa. Aunque muchos hemos visto en el supermercado los calabacines o las berenjenas a precio prohibitivos, en origen el precio se ha desplomado, parece que algunos han aprovechado esta situación para estirar de las dos puntas de la cadena y obtener más beneficios de los habituales.
COAG explica que en el caso de los calabacines, los precios en el mercado se han incrementado en el mejor de los casos un 14% a pesar de la caída de un 62% de las cotizaciones en el campo. Con las berenjenas ha ocurrido prácticamente lo mismo, los precios han caído en origen un 35% y se han incrementado en destino un 17%, es una prueba muy evidente de que agricultores y consumidores somos víctimas de las especulaciones de algunos intermediarios. Nada mejor que dar un vistazo a la siguiente gráfica para darse cuenta de esta situación que ha ido variando semana a semana.
Lamentablemente, algunos medios han hablado sobre la subida de precios de estas hortalizas, pero no han analizado qué ocurría en el campo como ha hecho COAG, a pesar de que se ha normalizado la producción, los intermediarios han intentado mantener los precios elevados en el mercado para sacar mayor tajada. Resulta gracioso ver en algunos supermercados una oferta de ‘Precio rebajado: Calabacín a 3 euros’, cuando en el mes de diciembre se cotizaba a 1’97 euros. Claro que es una rebaja, ya que hace unos días el precio rondaba los 5 euros/kilo, esta ha sido una dinámica generalizada, en vez de limitar márgenes de beneficios para ayudar a los productores, los intermediarios han aprovechado la situación para obtener más ingresos. Sobre este tema hablaremos próximamente con datos más ajustados, de producción, de compra en origen, de venta en el mercado, cómo ha influido en la demanda exterior y cómo facilita la introducción de alimentos de terceros países.
Como ya hemos comentado en varias ocasiones, es necesario poner en marcha una legislación que evite estos movimientos especulativos. A través de la página oficial de COAG podéis conocer más detalles del IPOD de enero de 2017.
Foto | Henry Hemming
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