Hoy conocemos un estudio desarrollado por UFC-Que Choisir, asociación sin ánimo de lucro que desde hace más de 60 años trabaja informando, asesorando y defendiendo los intereses de los consumidores, en el que se concluye que los intermediarios son responsables del elevado precio de los alimentos ecológicos. Esta asociación acusa a los minoristas de contribuir a que exista escasez de estos productos en Francia y de incrementar significativamente sus precios.
Según el estudio, una cesta de la compra con alimentos ecológicos es, de media, un 79% más cara que una cesta con productos equivalentes convencionales, si una familia francesa consumiera a la largo del año únicamente frutas y verduras ecológicas gastaría una media de 660 euros, en cambio, si consumiera frutas y verduras de producción industrial, el gasto ascendería a 368 euros. Si añadimos la diferencia de precio de otros productos ecológicos que no sean frutas y verduras, posiblemente la diferencia de precio se dispararía de forma muy significativa.
La asociación explica que el alto precio de frutas y verduras ecológicas supone un obstáculo para los consumidores y especialmente para aquellos con una economía más limitada. UFC-Que Choisir comenta que los costes de producción de la agricultura ecológica son más elevados que los de la agricultura convencional, obtiene un menor rendimiento en la producción, el coste de la mano de obra es mayor, debiéndose asumir además gastos extras como la certificación de los productos, pero todo ello no justifica el montante total que encarece los productos.
Un 46% del coste extra medio procede del margen que aplican los intermediarios, en el caso de frutas y verduras, los supermercados aplican un margen dos veces mayor, alcanzando el 96% como mínimo. En el caso de alimentos como el tomate ecológico, el margen que se aplica es de un 145%, y si se trata de manzanas alcanza el 163%. El encarecimiento de la producción ecológica no es tanto como parece, pero el hecho de que se apliquen importantes márgenes por parte de los intermediarios, convierte a estos productos en poco accesibles y prohibitivos para algunas familias.
El estudio se basa en una encuesta de precios realizada en 1.541 tiendas de todo el país, sus resultados han puesto en el punto de mira a los intermediarios, considerando que tienen puesta en marcha una política contraproducente de márgenes económicos en este segmento, lo que reduce el acceso a los alimentos ecológicos y además penaliza su desarrollo. El estudio demuestra que reduciendo ese margen de beneficios a la mitad, se incrementarían las ventas por el ahorro que supondría para las familias, esto es algo obvio, si los alimentos son más asequibles aumenta la posibilidad de venta, además, se facilitaría que los productores ecológicos desarrollaran su actividad con más oportunidades de negocio.
En el estudio se ha constatado que existe una notable escasez de productos que son preferidos por los consumidores, como los tomates y las manzanas ecológicas, en casi uno de cada dos establecimientos fue imposible encontrar estos productos en el mismo establecimiento, por otro lado, un 23% de los establecimientos no ofrecen estos alimentos en su versión ecológica. UFC-Que Choisir solicita a los reguladores franceses que aumenten la transparencia de los precios y que se comunique a los consumidores qué márgenes de beneficios se aplican en la cadena de suministro, quizá esta organización debería poner en marcha un sistema similar al ofrecido por COAG con su IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos), indicador que informa mensualmente sobre los precios que pagan los intermediarios a los agricultores y los precios a los que se venden los alimentos a los consumidores. Decimos esto porque vemos difícil que se ponga en marcha una reglamentación que informe a los consumidores de ese país sobre estas cuestiones.
La Asociación Europea de Productores Ecológicos (IFOAM EU) se ha interesado por el estudio, comentando que una mayor transparencia en estas cuestiones sería muy beneficiosa para productores y consumidores. IFOAM explica que realmente el precio más elevado de los alimentos ecológicos está parcialmente justificado, y que esta investigación de UFC-Que Choisir no hace más que demostrar que algunos intermediarios se están aprovechando injustamente de la disposición de los consumidores a pagar más por estos alimentos.
Por supuesto, como era de esperar, a este estudio de UFC-Que Choisir ha contestado la FCD (asociación francesa de minoristas) asegurando que los resultados que se presentan están totalmente sesgados, ha criticado la metodología utilizada apuntando que no se ha tenido en cuenta la cadena de valor en su totalidad, haciendo caso omiso de gastos como el transporte, almacenamiento, envasado o distribución en las tiendas, entre otras cosas. Además, asegura que no existe una brecha en el margen de alimentos convencionales y ecológicos, apuntando que la escasez del suministro ecológico en Francia no es por la avaricia de los minoristas. Esto es difícil de creer, pero obviamente los distribuidores no van a reconocer las acusaciones.
En nuestro país se aplican en muchas ocasiones márgenes que son especulativos, basta dar un vistazo al histórico del IPOD para comprobarlo, y eso que sólo se muestran en este índice los alimentos convencionales, si se analizarán los alimentos ecológicos nos llevaríamos muchas sorpresas. Quizá sería interesante poner en marcha un IPOD de alimentos ecológicos. Podéis conocer todos los detalles de la investigación de UFC-Que Choisir, a través de este artículo (Pdf).
No hay comentarios:
Publicar un comentario