En diciembre del año 2006 se puso en marcha el reglamento sobre el uso de declaraciones nutricionales y de salud para los alimentos, un conjunto de normas armonizadas sobre los perfiles nutricionales que se aplicaban en los países miembros de la UE. Dichos perfiles son los requerimientos nutricionales que deben cumplir los productos alimentarios a fin de poder incluir en sus etiquetas alegaciones sobre las propiedades nutricionales o su carácter saludable, con este reglamento se garantizaba que cualquier afirmación era clara y contaba con las pruebas científicas que la respaldaban.
A raíz de la puesta en marcha de este reglamento, muchas empresas alimentarias tuvieron que eliminar declaraciones en alimentos supuestamente funcionales que no tenían fundamento científico. Una ‘Declaración Saludable‘ se define como una declaración que afirma, sugiere o da a entender que existe una relación entre una categoría de alimento, un alimento o uno de sus constituyentes, y la salud. Una ‘Declaración Nutricional‘ se refiere a cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que un alimento tiene propiedades nutricionales beneficiosas específicas debido al aporte energético que proporciona, en grado reducido o incrementado, y/o de los nutrientes u otras sustancias que contiene, en proporciones reducidas o aumentadas.
Aunque se han ido realizando cambios y mejoras (la última en el año 2011), ahora la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) ha decidido actualizar el asesoramiento que brinda para que las empresas sepan cómo preparar y presentar una solicitud de declaración de propiedades saludables. Se trata de una guía que debía actualizarse y que se presenta en un formato estandarizado que incluye el tipo de información y los datos que las empresas solicitantes tienen que presentar y que respaldan su solicitud.
La nueva guía se aplica a las reclamaciones saludables que están relacionadas con un tipo, categoría o ingrediente de un alimento, esta actualización describe el proceso de evaluación ofreciendo a las empresas una mejor comprensión sobre los criterios que sigue la agencia a la hora de evaluar las reclamaciones y la información que se aporta para validarlas. De este modo, posiblemente se reduzca el número de solicitudes que terminan siendo rechazadas por no cumplir con lo que se solicita, por ejemplo, errores de procedimiento en los estudios. Hace unos años eran muchos los productos que se comercializaban bajo la premisa de aportar beneficios extras y significativos para la salud sin que se hubiera probado científicamente, poco a poco se ha ido haciendo una criba y obligando a retirar esas declaraciones.
Los solicitantes deben utilizar un formato normalizado al preparar y presentar su solicitud de declaración de propiedades saludables, también deben aportar la información administrativa y técnica necesaria. En un expediente de solicitud se deben incluir los datos sobre la caracterización del alimento o componente alimentario para el que se efectúa la declaración, la información que permite la caracterización del efecto declarado, y los datos publicados y no publicados que justifican la declaración de esas propiedades saludables. En esta guía actualizada se identifican aquellas cuestiones clave que es necesario abordar para justificar una declaración de salud en un producto alimentario.
Como decíamos, es una actualización de la guía del año 2011, incluye toda esa información (ideas y lecciones aprendidas en base a los años de experiencia de las evaluaciones realizadas), también se han tenido en cuenta los datos que se recabaron el año pasado en una consulta pública en la que las partes interesadas aportaron sus puntos de vista, preguntas, etc., para poder configurar este manual de asesoramiento.
La normativa que regula la autorización de declaraciones de propiedades de los alimentos que se comercializan en la Unión Europea se pueden consultar en este reglamento, según se explica en él, las declaraciones de propiedades saludables pueden ser autorizadas para su uso en suelo comunitario únicamente después de la evaluación científica realizada por la EFSA, para conocer más detalles sobre el trabajo que se realiza sobre el tema se puede consultar esta página de la EFSA.
Sobre estas líneas podéis ver un vídeo en el que una experta que trabaja en la unidad de nutrición de la EFSA explica, resumidamente, cómo se evalúan las alegaciones de propiedades saludables y qué es una alegación de propiedad saludable. La función del equipo científico de nutrición, es revisar las pruebas que respaldan las afirmaciones presentadas por las empresas alimentarias, todo ello se hace para proteger al consumidor de información imprecisa o que pueda inducir a error. A través de este enlace podréis conocer más detalles sobre las orientaciones científicas y técnicas para la preparación y presentación de una solicitud de declaración de propiedades saludables.
Foto 1 | Yuichi Shiraishi
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