Como cada mes, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos acaba de presentar los datos del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos), indicador que nos muestra cuánto perciben los agricultores por los alimentos que producen y cuánto tenemos que pagar los consumidores por ellos, de este modo podemos saber cuánto se encarecen los alimentos en su trayecto desde el campo a la mesa. Los resultados también sirven para tener una idea sobre el margen que aplican los intermediarios (en ocasiones especulativos), teniendo una idea más clara y concisa sobre los movimientos de la cadena agroalimentaria.
En el primer mes del año el indicador general se estableció en un 4’29%, lo que supone un aumento de 16 décimas con respecto al mes de diciembre del año pasado, esto indica que se acabó la contención de precios y enero trajo subidas en el precio de los alimentos. En el mes de enero se apuntan cinco productos en rojo en este ranking de las diferencias de precio especulativas, siendo la mayor de todas la diferencia de precio del brócoli, que se sitúa en más de un 800%.
En el mes de diciembre el brócoli se cotizó a 0’60 euros/kilo, en enero los precios cayeron hasta los 0’27 euros/kilo, lo que representa una bajada de 33 céntimos. Esta reducción no se ha trasladado a los consumidores, al contrario, en el mercado el precio medio paso de 2’17 a 2’45 euros/kilo, estos datos indican que los consumidores hemos tenido que pagar 9’07 veces el valor del producto en el campo, la especulación parece evidente y no hay ningún motivo que haya provocado esta situación.
En segundo lugar aparece la lechuga con una diferencia porcentual del 782%, en el campo su cotización cayó pasando de 0’18 a 0’11 euros/kilo. Como en el caso del brócoli, la bajada de precios no se trasladó al consumidor e incluso se incrementó, pasando de 0’95 a 0’97 euros/kilo, lo que quiere decir que tuvimos que pagar 8’82 veces el valor de las lechugas en origen. En este caso es posible que las heladas y la demanda de este producto por países como el Reino Unido, hayan tenido que ver en la fluctuación de los precios.
Los ajos son el tercer producto destacado en este ranking de las diferencias especulativas de precio, aunque hay que decir que ya es habitual ver a este producto en las primeras posiciones del IPOD desde hace varios meses. En origen, el precio se ha mantenido en 0’65 euros/kilo, en cambio, en el mercado ha sufrido un ligero incremento, pasando de 5’30 a 5’32 euros por kilo, de ahí que la diferencia porcentual se haya incrementado ligeramente hasta el 718%. Estos datos indican que los consumidores hemos tenido que pagar 8’18 veces el valor de los ajos en el campo. Se trata de otro caso de especulación sin sentido, ya que el cultivo ha sido satisfactorio y se h producido un descenso en el comercio con Europa.
En cuarta posición aparecen las patatas con una diferencia porcentual origen/destino del 640%, en el campo se cotizaron a 0’10 euros/kilo, un céntimo más que en el mes de diciembre, aumento que los agricultores no han agradecido porque resulta irrisorio. Pero ese céntimo que se ha subido en el campo se ha trasladado a los consumidores, pagando el kilo de patatas a 0’75 euros. Estos datos muestran que las patatas se han encarecido en su trayecto del campo a la mesa 7’40 veces, otro ejemplo de especulación alimentaria.
El último producto destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de enero de 2018 es el repollo. Los datos apenas han variado, en origen su cotización se mantuvo en 0’20 euros/kilo, en el mercado el precio se redujo en 1 céntimo estableciéndose en 1’22 euros/kilo. La diferencia porcentual en el repollo se estableció en un 510%, lo que supone un sobrecoste de 6’10 veces su valor en el campo.
Posiblemente el indicador correspondiente al mes de febrero arroje peores datos, el mal tiempo y los problemas en algunas cosechas provocarán que irremediablemente el índice general se incremente nuevamente. Podéis conocer más detalles del IPOD de enero de 2018 a través de la página oficial de COAG.
Foto | Carlos Citalan
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