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miércoles, 10 de febrero de 2016

Dieta Mediterránea, dieta basada en productos preparados o comida rápida, ¿cuántas calorías aportan al día?

Lentejas con calabacín y albahaca

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un vídeo en su canal de YouTube con el que pensamos que puede ayudar a muchas personas a ser conscientes de la diferencia que hay entre comer productos frescos, productos preparados o comida rápida (fast food), pues seguro que hay quien compra una ensalada preparada pensando que es igual que si estuviera hecha en casa, por poner un ejemplo, pero hay muchos más.

El título del vídeo es ‘¿A qué equivalen 2.000 calorías?’, y es porque a la hora de hablar de los valores energéticos que necesita un adulto, la industria alimentaria hace una media estableciéndose en unas 2.000 calorías, pero hay que tener muy claro que no todos los adultos requieren la misma cantidad de calorías diarias, esto depende del sexo, de la edad, del deporte que se practique y de la actividad física, entre otras cosas.

Pues bien, basándose en las 2.000 calorías para consumir a lo largo del día, en el vídeo nos muestras tres posibles tipos de dieta y los alimentos que la componen, pues hay muchas formas de llegar a estas calorías. Hay que tener en cuenta que lo importante en una dieta saludable es que las calorías sean de calidad, minimizando el azúcar y las grasas.

El primer ejemplo de dieta es la Dieta Mediterránea, basada en alimentos variados y frescos, con ellos es muy fácil cubrir todas las necesidades en cuanto a calorías y a nutrientes con 2.000 calorías diarias. La Coordinadora de Alimentación de OCU, Gemma Trigueros, muestra todos los alimentos que podemos tomar durante un día para cubrir las mencionadas necesidades energéticas, que son las de un adulto sano con una actividad normal.

El desayuno puede estar compuesto por un poco de pan integral con tomate y aceite, una pieza de fruta y leche (con o sin café), con lo que se estarán ingiriendo 362 kcal y 10 gramos de grasas. A media mañana se puede tomar otra pieza de fruta y un yogur, si éste es natural se puede añadir azúcar, lo que proporciona 149 kcal y 4 gramos de grasas.

Para comer la propuesta pueden ser unas lentejas con verduras, un pescado azul como el salmonete cocinado en papillote, y de postre unas fresas, consumiendo así aproximadamente 648 kcal y 15 gramos de grasas. La siguiente comida es la merienda, y está permitida una cerveza con un puñadito de frutos secos, mejor naturales que tostados o con sal. Si la cerveza fuera sin alcohol se reduciría considerablemente el número de calorías, pero no siendo así, el aporte de la merienda será de unas 243 kcal y unos 17 gramos de grasas.

Llega la hora de la cena y la propuesta es de una tortilla de patatas, una ensalada de tomate con un poquito de cebolla y un trocito de queso. El aporte en kilocalorías de la cena será de unas 574, y unos 32 gramos de grasas. En total, la comida del día (considerando las raciones moderas) proporciona 1976 kcal y 78 gramos de grasas. Recordemos que se recomienda que un 30% de las calorías diarias sean grasas.

El segundo ejemplo es la dieta basada en productos preparados, así, en el desayuno se pueden contemplar dos magdalenas y un café con un poco de leche y azúcar, con lo que representan 472 kcal y 23 gramos de grasas. Para comer se propone una ensalada César preparada, unas legumbres de bote y un flan, lo que representan 1.057 kcal y 62 gramos de grasas. Para merendar hay un zumo de frutas que aporta 129 kcal y 30 gramos de azúcar, y para cenar una cerveza, una pizza y un helado, es decir 705 kcal y 23 gramos de grasas.

En este caso asciende a 2.363 el número de calorías consumidas, aunque pensamos que es peor la calidad que la cantidad, como afirma la coordinadora, nada de producto fresco, nada de fruta, muchas grasas, mucha sal…

Y el tercer ejemplo es una dieta basada en la comida rápida o fast food, en este caso seguro que sobran los ejemplos, pues sobre el aporte calórico, el contenido en grasas y entre otras cosas, lo poco saludable que resulta, ya se ha hablado mucho. Basta recordar que una comida compuesta por una hamburguesa, unas patatas fritas y un refresco pueden alcanzar las 2.000 kcal necesarias en un día, con lo que el resto del día habría que ayunar, nada recomendable.

No estará de más que todos reflexionemos sobre nuestros hábitos alimentarios, es fácil que algún cambio haya que hacer, lo que no quiere decir que no haya días en los que nos permitamos satisfacer otras necesidades que no sean las nutritivas.

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